"Con la Iglesia hemos dado, Sancho". Como no, los eclesiásticos también habían de aparecer a la llamada de la heráldica; si bien por su condición específica, no timbrarán sus escudos con yelmo o corona, sino con las insignias propias a su categoría, y que son:

SUMO PONTIFICE. Trae una mitra de forma piramidal que se denomina tiara, que contiene tres coronas ducales con todos sus adornos, sumada de un globo centrado y cruzado de oro. Al escudo le cruzan dos llaves colocadas en sotuer, de oro la diestra y de plata la siniestra atadas en su base. Trae por tenantes sujetando el escudo, dos ángeles de carnación, que sujetan en la otra mano una cruz larga de tres travesas treboladas cada una, siendo como en las llaves antes citadas, de oro la que sujeta el ángel del lado diestro, y de plata la del siniestro.

CARDENAL. Trae su escudo con un sombrero forrado de gules llamado capelo, con guarnición de dos cordones también de gules, entrelazados y colgantes a ambos lados del escudo, formando quince borlas cada lado, y colocadas de a 1, 2, 3, 4, y 5 en la última fila.

CARDENAL PATRIARCA. Los Cardenales Patriarcas o Arzobispos primados, traen el capelo de gules, con guarnición de dos cordones también de gules, entrelazados y colgantes a ambos lados, formando quince borlas cada uno, colocadas de a 1, 2, 3, 4, y 5 borlas en la última fila. Pondrán detrás de su escudo una cruz de oro de dos travesas treboladas.

ARZOBISPOS PRIMADOS. Los Patriarcas y Arzobispos primados que no son cardenales, traen el capelo forrado de sinople, guarnición de dos cordones entrelazados y colgantes de sinople a cada lado del escudo, formando diez borlas cada uno, y colocados de a 1, 2, 3, y 4 borlas en la última fila. Pondrán detrás de su escudo una cruz de oro de dos travesas treboladas.

ARZOBISPO. El Arzobispo no primado, trae el capelo forrado de sinople, guarnición de dos cordones entrelazados y colgantes de sinople a cada lado del escudo, formando diez borlas cada uno, y colocados de a 1, 2, 3, y 4 borlas en la última fila. Pondrán detrás de su escudo una cruz de oro travesada simple y trebolada.

OBISPO. Trae el capelo forrado de sinople, guarnición de dos cordones de sinople entrelazados y colgantes a cada lado del escudo, formando seis borlas cada uno, comenzando con una y acabando con tres en la última fila. Pondrán encima de su escudo en el lado diestro una mitra, y en el lado siniestro un báculo pastoral de oro.

ABADES MITRADOS. Traen capelo de sinople, guarnición de dos cordones de sinople entrelazados y colgantes a cada lado del escudo, formando tres borlas cada uno, comenzando en una y terminando en dos. Pondrán encima de su escudo en el lado diestro una mitra, y en el lado siniestro un báculo pastoral de oro.

ABADES. Los Abades que no son mitrados traen el capelo forrado de sinople, guarnición de dos cordones de sinople entrelazados y colgantes a cada lado del escudo, formando tres borlas cada uno, empezando con una y terminando con dos. Pondrán en su escudo solo el báculo pastoral de oro.

DEANES. Los Deanes que no son mitrados, los Sacristanes de dignidad, los Protonotarios, los Camareros, los Canónigos y los Arcedianos traen el capelo forrado de sinople, guarnición de dos cordones de sinople entrelazados y colgantes a cada lado del escudo, formando tres borlas cada uno, empezando con una y terminando con dos.

PRIORES. Los priores pondrán detrás de su escudo un báculo pastoral de plata, sin capelo ni guarniciones, y añadirán en torno a su escudo un rosario con las cuentas de sable.

ABADESAS. Las abadesas traerán su escudo con forma de losange, detrás de éste pondrán un báculo de plata, puesto en palo, y vuelto hacia el lado diestro. Al rededor de su escudo añadirán un rosario con las cuentas de sable.

Para el caso de los Cardenales, Arzobispos y Obispos, cuando estos proceden de alguna de las múltiples Ordenes Religiosas, deberán añadir el emblema de la citada Orden entre el capelo y el escudo de armas.

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