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Relaciones internacionales y conflictos en democracia

Estos archivos de audio exponen los diferentes conflictos que el país atravesó en materia de relaciones internacionales en los últimos 30 años de democracia. Aquí encontrarán discursos y declaraciones relacionados a problemas de soberanía, como el caso de Malvinas, tanto como voces que abordan litigios por derechos ambientales, hasta causas por tráfico de armas, contrabando y terrorismo.


El presidente Raúl Alfonsín sobre la paz, 1984

[Cantos y bombos.]
Esta noche vivimos la fiesta de la paz. Y yo sé que interpreto el pensamiento de todos ustedes y señalo que nuestra primera palabra debe ser para una mujer que a través de toda su vida luchó por la paz y por la causa de los desposeídos, que acaba de caer víctima del fanatismo, Indira Gandhi. [Aplausos y bombos.]

Discurso de asunción del presidente Néstor Kirchner sobre la política exterior

Desde este proyecto nacional, la República Argentina se integrará al mundo dando pasos concretos, hacia consensos políticos basados en el fortalecimiento del derecho internacional, el respeto a nuestras convicciones, la historia y las prioridades nacionales.
Partidarios de la política mundial de la multilateralidad como somos, no debe esperarse de nosotros aliviamientos automáticos, sino relaciones serias, maduras y racionales que respeten las dignidades que los países tienen. [Aplausos.]
Nuestra prioridad en política exterior será la construcción de una América Latina políticamente estable, próspera, unida, con base en los ideales de democracia y justicia social. [Aplausos.] Venimos desde el sur de la patria, de la tierra de la cultura malvinera y los hielos continentales, y sostendremos inclaudicablemente nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas. [Aplausos.]
El Mercosur y la integración latinoamericana, deben ser parte de un verdadero proyecto político regional; nuestra alianza estratégica con el Mercosur que debe profundizarse hacia otros aspectos institucionales que deben acompañar la integración económica y ampliarse abarcando a nuevos miembros latinoamericanos, se ubicará entre los primeros puntos de nuestra agenda regional.
Una relación seria, amplia y madura con los Estados Unidos de América y los Estados que componen la Unión Europea, es lo que debe esperarse de nosotros. El estrechamiento de vínculos con otras naciones desarrolladas y con grandes naciones en desarrollo del oriente lejano y una participación en pro de la paz, y la obtención de concesos en ámbitos como la Organización de las Naciones Unidas, para que efectivamente se comprometa con eficacia en la promoción del desarrollo social y económico, ayudando al combate contra la pobreza. [Aplausos.]
La lucha contra el terrorismo internacional, que tan profundas y horribles huellas ha dejado en la memoria del pueblo argentino, nos encontrará dispuestos y atentos, para lograr desterrarlo de entre los males que sufre la humanidad. La inserción comercial de la Argentina ocupa un lugar central en la agenda del gobierno, consolidar la política comercial como una política de estado permanente que trascienda la duración de los mandatos del gobierno y cuente con la concurrencia del sector privado; de la comunidad académica; de la sociedad civil en general, será un objetivo estratégico de primer orden de esta administración.
Profundizar la estrategia de apertura de mercados; incrementar sustancialmente nuestro intercambio con el resto del mundo; diversificar exportaciones hacia bienes con mayor valor agregado; desconcentrar ventas por destino y multiplicar el número de exportadores de modo que los beneficiarios del comercio exterior se derramen sobre todas nuestras ramas productivas. La apertura masiva de nuevos mercados exige la negociación simultánea y permanente en todos los foros de negociación que involucren a nuestro país.
Finalmente, no se trata de agotar en estas líneas la totalidad del curso de acción que seguiremos; no creemos en los catálogos de buenas intenciones, queremos expresar el sentido y la dirección de las cosas que haremos. Se trata de abordar de una manera distinta los principales temas, identificando adecuadamente los verdaderos problemas de la agenda social con la finalidad de que el conjunto sepa cómo ayudar, cómo sumar, cómo ayudar a corregir.

Presidente Carlos Menem acerca de Latinoamérica, 1989

CARLOS MENEM: Yo quiero, yo quiero sentirme como en mi propia patria, en cualquier país de Latinoamérica. Quiero sentirme un latinoamericano con iguales derechos y obligaciones en cualquier lugar de este continente. Y desde la integración continental, hacia el universalismo que tan bien planteara, nuestro fundador hace varios años atrás. Por eso, estamos convocando a todo nuestro pueblo y convocaremos, oportunamente, a todos los pueblos de Latinoamérica. Si al fin de cuenta, tenemos la misma raíz, la idéntica idiosincrasia, hablamos el mismo idioma, practicamos la misma religión, creemos en Dios firmemente. Y a partir de esa creencia en Dios, marcharemos hacia esa integración latinoamericana.

Ministro del interior Antonio Tróccoli anuncia la consulta popular, 1984

ANTONIO TRÓCCOLI: El gobierno de la Nación, ha convocado al pueblo de la República, para que el domingo 25 de noviembre se exprese sobre la viabilidad o la disconformidad, sobre los términos del acuerdo al que se ha llegado en una larga y fatigosa negociación, que con la mediación del Santo Padre ha llegado a feliz término, en estos últimos días.
El trámite electoral se regirá por el Código Nacional que ha venido rigiendo para las elecciones. Es decir, votan no solamente los que ya lo hicieron el 30 de octubre de 1983, en las mismas condiciones, en los mismos lugares y en las mismas circunstancias que se hizo el 30 de octubre. Pero tratándose de una consulta en donde el gobierno quiere penetrar en la medida de lo posible con la mayor profundidad posible, hemos apoyado este procedimiento de la consulta sobre la base de dos parámetros fundamentales: la libertad individual, para que cada uno de los ciudadanos asuma la responsabilidad de la concurrencia, pero fundamentalmente también, con la buena fe. Van a votar, no solamente los que están en el padrón, sino todo ciudadano, que teniendo dieciochos años de edad, haya logrado su documento o su instrumento cívico para hacer posible este acto de responsabilidad ciudadana.
Nosotros hemos recurrido a este instrumento de la consulta. Es un fenómeno inédito en la historia política de la República, nunca antes se había recurrido a la consulta popular a los efectos de viabilizar una medida de gobierno. Nosotros no ignoramos que la propia Constitución tiene claros preceptos, estableciendo las facultades del Poder Ejecutivo, a los efectos de elaborar y de cerrar tratados con potencias extranjeras, como que el Congreso a su turno, está en facultad constitucional para aprobar o desechar los tratados celebrados por el Poder Ejecutivo. Pero tratándose de cuestiones de límites, tratándose de un centenario litigio, en donde nos llevaron hasta el borde del precipicio. Estuvimos a un minuto de la guerra, estuvimos próximos a desencadenar el conflicto que hubiera generado una brecha realmente impredecible en las nuevas generaciones de chilenos y argentinos. Tratándose, en definitiva, de una cuestión en donde se compromete la soberanía territorial, en donde no solamente el presente sino el futuro de la Nación exigen, entonces, de la responsabilidad de este gobierno, que pretende mantener actualizada su propia representatividad. Utilizar este instrumento inédito, singular, de excepción aplicación, para que todos, sin distinción de ninguna naturaleza, podamos expresar nuestra voluntad y, entre todos, armar la voluntad nacional para terminar este legendario conflicto, para cerrar esta herida geográfica, que nos ha venido separando durante mucho tiempo entre argentinos y chilenos, que ha terminado congelando la cooperación, la complementación ineludible de ambos países para encarar su propio futuro. En definitiva, utilizamos este instrumento para que los argentinos decidamos, en un trámite rápido, sencillo pero limpio, honrado y de buena fe, cuál es el estado de la opinión pública aprobando o desechando hasta donde ha llegado el gobierno de la Nación.

Alberto Crupnicoff presidente de la AMIA repudia el atentado, 1994

ALBERTO CRUPNICOFF: Hermanos, nos dieron un golpe duro, muy duro. Nos pegaron a través de nuestro cuerpo a todos los argentinos, nadie se engañe ni se confunda. Cuando atacan a mansalva a inocentes en una sociedad, no se ataca a la víctima directa, se ataca a toda la sociedad. Dije en su oportunidad y lo repito. ¿Alguien puede pensar hoy, a pocos pasos del año 2000, que los judíos no hemos aprendido de nuestra propia historia? ¿Alguien puede pensar hoy, que el judío correrá despavorido y temeroso frente a la agresión? ¿Alguien puede pensar que rogaremos por los derechos legítimos? ¿Alguien puede pensar que nos están prestando temporalmente su buena voluntad? Si alguien piensa así, se equivoca. Y se lo vamos a demostrar por más bombas que nos pongan.

El presidente Carlos Menem acerca del atentado contra la Embajada de Israel, 1992

 
CARLOS MENEM: Es muy difícil dar una explicación cuando se trata de actos irracionales. Es por eso, que ha llegado el momento en que todas las comunidades del mundo; todos los pueblos del mundo tomemos conciencia de que hay organizaciones terroristas, que invocándolo a Dios, tratan de quebrar la paz y quitarle la vida a los hombres y a los pueblos que integran esos hombres.

El presidente Raúl Alfonsín es reconocido internacionalmente por su labor en Derechos Humanos, 1984

ORADOR: Es en este momento en que el doctor Carlos Roberto Reina, hace entrega del diploma, que lo acredita como la Personalidad del Año en materia de Derechos Humanos, al presidente de la Nación Argentina, doctor Raúl Ricardo Alfonsín quien, a continuación, va a dirigir unas palabras. [Aplausos.]

RAÚL ALFONSÍN: Señor Presidente de la Corte Interamericana de Justicia, señores Jueces, señor Presidente del Instituto de Derechos Humanos, del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, señores Embajadores, señor Presidente de la Corte Suprema, señor Presidente de la Cámara de Diputados, señores Ministros, señores Secretarios, me siento profundamente agradecido por la distinción con que se me honra. Este gesto que proviene de quienes merecen mi más alta estima y respeto, conforta para mí uno de los más gratos que pueda conseguir.

Estoy orgulloso de representar a un pueblo que ha optado por la senda del respeto y la paz entre los hombres. Es por eso un motivo de honda satisfacción, ver que esta decisión fue recompensada con la presencia en la Argentina de la Corte y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos y con el premio de tanta significación, que recibe el país a través de mi persona. Esto es así porque la plena protección de los Derechos Humanos es, sin duda alguna, uno de los puntos fundamentales a los que se encamina el gobierno que presido. Solo realzando la dignidad de la persona humana puede un gobierno justificar plenamente el ejercicio del poder. Cuando, como lamentablemente ha sucedido entre nosotros, los derechos fundamentales del hombre son trágicamente violados en forma sistemática, el gobierno pierde legitimidad, porque somete a las personas, a los intereses e ideales de otros transformándolos, de esta manera, en víctimas de este Estado. No es infrecuente que en estos casos se incurra en la cínica y paradojal actitud de invocar la protección de la sociedad cuando se sacrifica para ello a los hombres que precisamente la integran.

Queremos, para quienes habitan este país, una vida mejor. La senda que emprendimos está guiada por el ideal de la dignidad humana. Nuestro proyecto dista por eso, diametralmente, de los sueños de potencias militares o de imperio que otros abrazaron. Nuestro ideal puede traducirse en una simple frase: Queremos que el nuestro sea un país digno, porque en él, los hombres vivan dignamente.
Concibo a los derechos humanos no solo como instrumentos que protegen la vida y la libertad de los individuos, mi perspectiva es más amplia. Entiendo que el pleno Estado de Derecho se logra, únicamente cuando todos pueden vivir una vida digna, cuando los hombres pueden elegir libremente su camino, porque el Estado se ha ocupado de que cuenten con los medios, la educación y salud necesarias para hacerlo. Es el amor entre los hombres el fundamento mismo de los derechos individuales y la razón para que constituyan un tema universal.

Creo en una ética para la cual los hombres, por solo ser hombres, merecen un trato digno y respetuoso, porque la organización social ha de estar al servicio del hombre y no a la inversa. Creo que el hombre es el criterio decisivo que debe ordenar y dirigir todos nuestros empeños. Como lo proclamó Juan Pablo II, ante la Organización de Estados Americanos, las palabras más llenas de significado para el hombre, palabras como justicia, paz, desarrollo, solidaridad, derechos humanos, quedan a veces rebajadas como resultado de una sospecha sistemática o de una censura ideológica, facciosa y sectaria. De este modo pierden su poder para movilizar y para atraer. Lo recobrarán solamente si el respeto por la persona humana y el empeño en favor de la misma, son puestos de nuevo, explícitamente, en el centro de todas las consideraciones.
Desde otra perspectiva, Jean Paul Sartre ha descrito con encomiable claridad esta idea, en su conocida obra Manos sucias. Uno de los personajes, al rechazar la propuesta de otro para quien era justo sacrificar a los hombres en aras de ideales políticos, dice «Yo quiero a los hombres por lo que son, con todo sus vicios; quiero sus dotes y sus manos calientes que agarran; y su piel, la más desnuda de todas las pieles; y su mirada inquieta; y la lucha desesperada que cada uno libra contra la muerte y contra la angustia. Para mí, lo que importa es un hombre más o un hombre menos en el mundo. A ti te conozco. Eres un destructor, detestas a los hombres porque te detestas a ti mismo; tu pureza se parece a la muerte».
Esta respuesta, importa para nosotros más que una pieza de singular valor literario; es el fiel reflejo de la filosofía que nos guía. En lo interno hemos tomado similares decisiones, hoy contamos con leyes modernas y severas, para persecución de los actos de tortura, para el juzgamiento de quienes cometieron dolorosos crímenes con el motivo alegado de reprimir el terrorismo y para impedir los atentados contra el orden constitucional, única garantía de los derechos de los habitantes.

Hemos eliminado la pena de muerte, hemos derogado las normas represivas del gobierno de facto, y hemos mejorado sensiblemente la situación carcelaria.
Nuestra intención radica en promover, permanentemente, la plena vigencia de los Derechos Humanos, que solo es imaginable, cuando se traspasan las fronteras de los países y se piensa en el respeto y la paz universal. Es sobre la base de estos principios que el gobierno ha emprendido un decidido curso de acción orientado a la protección de la dignidad humana. Por eso ratificamos, casi sin reservas, el pacto de San José de Costa Rica, aceptando la competencia, no solamente de la Comisión Interamericana, sino también la jurisdicción obligatoria de la corte. Se quiere así, transitar la senda de algunos gobiernos, alentando también a otros a seguir el ejemplo. Y esto no es retórica, el gobierno procura afirmarlo en cada una de sus acciones.
De ahí que tengo la inmensa alegría de anunciar al pueblo argentino, a todos los pueblos de América por ustedes representados y a todos los hombres del mundo interesados por la paz. Pensando, de manera muy especial, en las madres argentinas y en las madres chilenas, tengo, digo, la inmensa alegría, de anunciar el texto de una comunicación, que simultáneamente se da a conocer en esta hora, en la Ciudad del Vaticano y en Santiago de Chile. Dice así «La oficina de la mediación pontificia, tiene la satisfacción de informar que las delegaciones de Argentina y Chile, con la ayuda de la Santa Sede y sobre la base de la propuesta del 12 de diciembre de 1980, han logrado plena coincidencia para la solución del diferendo en la zona austral.» [Aplausos.]
Con el objeto… [Los aplausos se desvanecen y Alfonsín continúa.] Con el objeto dar forma al tratado final, que pondrá término definitivo a dicho diferendo, las delegaciones de ambos países continuarán próximamente sus labores en Roma, asistidas por la oficina de la mediación pontificia. Las delegaciones de Chile y Argentina, han reiterado, en esta oportunidad, sus agradecimientos al Santo Padre, por la ayuda inapreciable y permanente que les ha prestado y les sigue prestando, para alcanzar un feliz éxito de la mediación. Muchas gracias. [Aplausos.]

ORADOR: Escuchamos la palabra del señor Presidente de la Nación, doctor Raúl Ricardo Alfonsín, quien, además de agradecer la designación como la Personalidad del Año en Materia de Derechos Humanos… [Se corta el audio.]

El presidente Menem se refiere a la pena de muerte y al atentado contra la AMIA, 1994

CARLOS MENEM: Por supuesto, pretendemos encontrar a los culpables, pero esta propuesta de la pena de muerte, Bernardo, ha formado parte de mi campaña electoral, que encabezamos, entre otros, con el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires… Eduardo... el doctor Duhalde. Y en todos los actos, donde hicimos referencia a este tema, las ovaciones fueron impresionantes.

BERNARDO NEUSTADT: Perfecto, pero...

CARLOS MENEM: [Interrumpiendo.] Por supuesto, que estamos en la búsqueda de los responsables. Lo que nos interesa es encontrar a los responsables de este, eh, de este atentado.

Palabras de la gobernadora de Ushuaia Fabiana Ríos a 30 años de la guerra de Malvinas

LOCUTORA: A continuación vamos a escuchar las palabras de la señora gobernadora de la provincia de Tierra del Fuego del Atlántico Sur, farmacéutica Fabiana Ríos.

FABIANA RÍOS: Señora presidenta de la Nación, señor vicepresidente. Señores miembros del gabinete nacional. Autoridades de las Fuerzas Armadas y de Seguridad que nos acompañan. Señores gobernadores de la provincia de Santa Fe, de la provincia de Santa Cruz. Señor vicegobernador de la provincia. Señores legisladores nacionales, diputados y senadores, de nuestra provincia y de distintas provincias del país, que se han hecho presentes aquí. Legisladores de la provincia de Tierra del Fuego. Señor intendente de la ciudad de Ushuaia. Señores concejales, funcionarios. Queridas Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Centros de ex combatientes. Federación de ex combatientes, familiares de caídos en la guerra de Malvinas. Es un verdadero honor para mí, como gobernadora de la provincia que, por decisión del parlamento argentino en su jurisdicción se encuentran nuestras islas Malvinas, poder conmemorar estos 30 años desde la capital de este territorio ocupado. De este territorio usurpado. Y esta conmemoración de los 30 años tiene una historia porque tuvo un antes y fundamentalmente, porque tiene un después, porque tiene un dónde, que es en esta capital de Malvinas. Pero tiene un antes, porque esa legitimidad de la causa Malvinas dio la excusa perfecta para que un régimen brutal llevara irresponsablemente a nuestros hombres a la guerra. Pero esto tuvo una contracara: el heroísmo de esos hombres; de los que quedaron y de los que siguieron. Fundamentalmente porque quienes siguieron a lo largo de estos 30 años donde la situación interna del país osciló entre la vergüenza; el olvido; la discriminación; el desprecio… hoy nos encuentra en el lugar del reconocimiento. Y esa batalla, esa dura batalla, que hacia adentro del país se dio a lo largo de estos 30 años con algunos hechos fundamentales, marcan que este aniversario de los 30 años nos encuentra como país en una situación sustancialmente diferente.

Si bien a lo largo de los 30 años que siguieron, a la situación de la guerra fue incesante el reclamo en los organismos internacionales por parte de la República Argentina, no sucedía lo mismo hacia adentro del país, donde el proceso de «desmalvinización» que habíamos atravesado había hecho mella en nuestro pueblo.

Muchas veces encontramos a los excombatientes en situación de soledad, pero con una constancia increíble, envidiable, y que en realidad expresaba el compromiso con esa causa que no habían abandonado, fueron marcando en el pueblo la decisión de continuar, pero de continuar todos, de continuar como causa nacional. Tanto es así, que la disposición de la cláusula transitoria primera en la Constitución Nacional, establece como política de Estado, definida para todos los argentinos, la lucha inclaudicable por las vías pacíficas y en la discusión del terreno internacional de parte de todo el pueblo argentino, expresión que fue ratificada y, orgullosamente, debo decirlo, por el parlamento nacional de manera unánime por ambas Cámaras en la declaración de Ushuaia donde se expresan los principios de esta política de Estado.

Vaya entonces este mensaje a aquellos sinvergüenzas, creo que no les cabe otra calificación, quienes pretenden decir que el tema Malvinas es utilizado por las fuerzas políticas para tapar una situación económica o coyuntural determinada, creo que con toda responsabilidad, los distintos partidos políticos con representación parlamentaria deben decir y debemos decir, con toda claridad, que es una vulgaridad confundir lo urgente con lo importante, que es un insulto a la inteligencia del pueblo argentino, decir que la coyuntura puede tapar ese antes de los 30 años que son 180 años de ocupación colonial; brutal, impresentable, a la que Argentina se opone por la vía pacífica instando al diálogo. No estamos dispuestos a admitir, como país, que pretenda Gran Bretaña ponernos un espejo y acusarnos de lo que ellos mismos son. Una imagen institucional clara, contundente y definitiva, pretendimos dar aquí, en la capital de nuestras islas Malvinas cuando a la presencia de destructores; de portaviones; a la exfoliación de nuestros recursos naturales, de nuestra plataforma marítima, contrapusimos la imagen institucional de un parlamento. Sesionando y decidiendo que no cejaba en su reclamo porque verdaderamente si de algo estamos convencidos, es que lo mejor que podemos hacer por nuestros héroes es reivindicar la lucha continuando la lucha en paz. Y tampoco es un aniversario más en razón de que es este el primer aniversario en que el pueblo argentino puede pensar los hechos del 2 de abril del 82 con la verdad, con la verdad revelada, mostrada y desclasificada. En un hecho que quizá como todos los hechos históricos no nos es posible ver porque somos parte de ese presente en que los hechos se construyen, pero que uno tiene la certeza de que las próximas generaciones verán este hecho como algo fundamental. Y creo que es el hecho clave de desclasificar el informe Rattenbach, por primera vez el pueblo argentino puede saber y puede poner en perspectiva, la cobardía de los altos mandos y el heroísmo de los hombres que, sin ninguna duda, entregaron su vida en pos de esa causa que hacía 149 años el país reclamaba.
Ese informe Rattenbach viene a deslizar los velos que durante muchos años no nos permitieron a una gran parte del pueblo argentino a reconocer el heroísmo; a reconocer la valentía de esos hombres que superando el miedo personal no dudaron en entregar todo lo que tenían por esta justa causa de la Patria. Esto pretende ser un compromiso con el pueblo argentino, pero fundamentalmente con las lágrimas de estas madres. De estas viudas. De decirles que su entrega no fue en vano, que sus lágrimas no son en vano. Porque quienes tenemos hoy la responsabilidad de construir historia en este presente y para un futuro, vamos a honrar esa entrega peleando por la paz con todo un pueblo que hoy sentimos que nos abraza y abraza a nuestros queridos ex combatientes en su día. ¡Feliz día del Veterano! Reconocemos el heroísmo y peleamos en paz. ¡Muchas gracias!

LOCUTORA: A continuación la señora gobernadora hará entrega a la señora presidenta de una placa con la imagen, ni más ni menos, que de las Islas Malvinas realizada en plata y madera de lenga. Y en el marco, justamente de este día tan especial, con la ofrenda floral que la presidenta dejara aquí en esta plaza de las islas Malvinas, vamos a realizar a continuación un minuto de silencio en honor a nuestros compatriotas veteranos y los caídos en Malvinas.

[Minuto de silencio. Se escucha una banda con música de fondo.]

LOCUTORA: Desde la ciudad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur, habla para todo el país, la señora presidenta de todos los argentinos, la doctora Cristina Fernández de Kirchner.

CRISTINA FERNÁNDEZ: Eso me decía él siempre, que yo era una presidenta «malvinera». Muy buenos días a todos y a todas.
Señora gobernadora de Tierra del Fuego y las Malvinas e Islas del Atlántico Sur, señor vicepresidente de la nación, señor vicegobernador, señor intendente de Ushuaia, señor gobernador de la provincia de Santa Cruz, señor gobernador de la provincia de Santa Fe. Queridos ex combatientes de nuestras Islas Malvinas. Legisladores y legisladoras. Hombres y mujeres de este querido pueblo de Ushuaia. En este 2 de abril, instituido como Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas, venimos a ofrecer reconocimiento a los hombres que sobre sus pechos lucen las medallas y las condecoraciones que supieron conseguir con honor y valor en el campo de batalla. Pero venimos fundamentalmente… [Se corta el audio.]

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner acerca del fallo de la Corte por el conflicto con Uruguay por las papeleras, 2012

PERIODISTA: Presidenta, ¿qué piensa del fallo que se conoció hoy en la Haya?

CRISTINA FERNÁNDEZ: Bueno, el fallo recepta el planteo y el eje central que siempre sostuvo Argentina que fue que no se había respetado el tratado del río Uruguay, que no se había tramitado en el C.A.R.U. que es el organismo central de este tratado, la autorización para la pastera. Creo que la consecuencia más importante del fallo y que es a futuro también, es que ya no va a poder volverse a instalar ningún tipo de pastera ni ninguna otra tipo de actividad en los márgenes del río Uruguay, si no se trata previamente en el C.A.R.U., y se da con la autorización de ambos países. Porque yo creo que una de las cosas más importantes es fundamentalmente, y lo que puede preservarnos de todos los conflictos, es respetar estrictamente los tratados internacionales de los cuales somos signatarios. Ustedes me habrán escuchado que yo siempre ando insistiendo con esto del derecho internacional y que es importante respetar los tratados que uno firma, porque esto es precisamente lo que evita los conflictos. En realidad el conflicto se depara a partir el conflicto dispara a partir de que no se dio la instalación de la pastera, en el marco de lo que ambos países habíamos acordado, si mal no recuerdo, año 1975.

PERIODISTA: ¿Esto implica mayores controles por parte de ambos países para la…?

CRISTINA FERNÁNDEZ: [Interrumpiendo.] Sin lugar a dudas; yo creo que esto inclusive creo, no he leído el fallo, he escuchado los comentarios, tengo que leerlo como abogada además. Hay un levantamiento muy grande por parte del C.A.R.U., que es la comisión, hay una revalorización del organismo bilateral que precisamente es el encargado de aplicar esto, así que nosotros creemos que es muy importante. Primero porque siempre cuando se halaba de esto en Argentina o fuera de Argentina, se dudaba del planteo central de Argentina que era que no se había pedido autorización, y que por lo tanto no se había respetado el tratado del río Uruguay. De hecho cuando vamos a la Haya, es por esto, porque si se hubiera respetado el tratado no tendríamos que haber ido a la Haya. La presencia nuestra en la Haya obedece esencialmente a que se había violado el acuerdo sobre el río y esto nos motivó a presentarnos. Finalmente esto quedó confirmado. Lo que nosotros planteábamos no era una excusa como se planteaba desde los sectores, inclusive de algunos sectores internos de la oposición, sino simplemente lo que había sucedido: no se había respetado el tratado. Esto... [Es interrumpida, pero sigue.] Perdón, perdón, esto lo ha confirmado la Corte, con lo cual por una parte a futuro les decía, nada se va a poder instalar sin el acuerdo de ambos países, y fundamentalmente también lo que pone de manifiesto es la necesidad que seguramente ambos países vamos a acordar de aquí a futuro, un fuerte monitoreo, un fuerte control, porque todos: Uruguay, la Argentina y creo que todos los países de la región, queremos fundamentalmente un ambiente en paz, y fundamentalmente no crear cuestiones que disparen conflictos.
El eje de este conflicto desgraciado que tuvimos entre Argentina y Uruguay fue precisamente apartarnos del tratado, que se apartara del tratado. Entonces creo que esto nos debe servir como enseñanza no solamente a argentinos y uruguayos, sino a todos los países de la región, y todos los países del mundo.
Cuando uno firma y acuerda cosas están en juego recursos naturales, que o son solamente de un país, sino que son de los dos países porque están en una región fronteriza, tenemos que respetar los acuerdos… miren. Hay un lema del derecho romano, no puedo olvidar mi condición de abogada, que es lo que guía toda materia de derecho civil y comercial se llama el pacta sum servanda. ¿Saben qué significa eso para los que no son abogados? Acá hay uno de ustedes que me hace una cara como que no entiende… bueno, eso en latín significa debemos ser siervos y esclavos de nuestros propios acuerdos. En esta máxima el derecho romano, basó toda su construcción en materia contractual en materia de acuerdos y también debería ser un principio a nivel internacional que deberíamos observar. Y estoy segura que más allá del conflicto ente Argentina y Uruguay, podría ser aplicable a todos los países de la región y a todos los países mundo. Hemos visto cómo ha habido cuestiones mucho más graves, por cierto en la región, que han implicado situaciones de mucho enfrentamiento; de mucho clímax fuerte. No solamente en la región, sino en el mundo. Y vamos a seguir sosteniendo lo que venimos sosteniendo en todos los foros. Si respetamos todos los derechos y los acuerdos que firmamos, estoy segura de que va a haber mucha menos conflictividad. Esto que acaba de suceder demuestra exactamente que estábamos en lo cierto y bueno, y ahora…

PERIODISTA: [Interrumpiendo.] ¿Usted está conforme?

CRISTINA FERNÁNDEZ: Eh… Estaría conforme, en realidad, si no hubiera sucedido nada y no hubiera habido este conflicto. En realidad plantearse de conformidad frente a un escenario en el cual hubo o hay conflictividad ente ambos países por algo… yo creo que nadie puede sentirse conforme. En realidad creo que me hubiera sentido conforme si esto no hubiera sucedido nunca. [Los periodistas intentan interrumpirla, pero la presidenta sigue hablando.] En realidad creo que me hubiera sentido conforme si esto no hubiera sucedido nunca, si todos hubiéramos cumplido lo firmado, ahí sí me sentiría conforme.
Ahora sentirse conforme frente a una cuestión en la cual se ha comprobado que teníamos razón, que no podemos sentirnos contentos y decir bueno, teníamos razón. Pero me parece que tampoco es bueno, en realidad me hubiera gustado no tener razón, me hubiera gustado que esto no hubiera sucedido, me hubiera gustado que se hubiera cumplido con el acuerdo del río Uruguay, seguramente que no hubiera pasado todo lo que pasó.
Yo no sé si ustedes se acuerdan de mi discurso el día 10 de diciembre del año 2007, cuando me tocó asumir como presidenta porque había, bueno, mucho ruido en torno a lo que sucedía, y yo dije algo tan simple y tan sencillo: Si no se hubiera violado el tratado, si se hubiera respetado el tratado, esto no hubiera sucedido. Uno tiene que partir de este razonamiento simple y sencillo.

PERIODISTA: [Interrumpiendo.] ¿Se va a reunir con Mujica?

CRISTINA FERNÁNDEZ: Por supuesto que nos vamos a seguir reuniendo con Mujica. Porque además… Tenemos con Uruguay una historia común, tenemos más de 300 mil uruguayos viviendo en la República Argentina, tenemos un cariño entrañable por la República Oriental del Uruguay, y en especial, yo tengo un afecto muy especial por su presidente, por Pepe; por Lucía, su mujer y seguramente esto va a permitir que construyamos mecanismos de control. Fundamentalmente creo que lo que va a permitir es la enseñanza básica de respetar lo que firmamos, y lo que acordamos, que es lo que yo deseo no solamente para Argentina y Uruguay sino para todos los países de América. ¡Muchas gracias!

El ministro de relaciones exteriores de Chile Jaime del Valle acerca del acuerdo limítrofe, 1984

PRESENTADOR: Seguidamente va a hacer uso de la palabra el señor ministro de Relaciones Exteriores de la República de Chile, Jaime del Valle.

JAIME DEL VALLE: Eminencia reverentísima cardenal Agostino Casarolli; eminentísimos señores cardenales; señor ministro de relaciones exteriores de la República Argentina; excelentísimos señores arzobispos y obispos; excelentísimos señores embajadores, monseñores, señoras y señores. En nombre del gobierno de Chile tengo el honor de suscribir el Tratado de Paz y de Amistad con la República Argentina concertado bajo la invocación de Dios todopoderoso. Dilatada en la frontera entre nuestros dos países y juntos hemos forjado una historia que encierra lazos culturales de profunda raigambre y se desenvuelve en el marco de economías naturalmente relacionadas. No siempre ha sido fácil el desarrollo vecinal, sin embargo, como lo destacó su santidad Juan Pablo ll, en su alocución a los ministros de Relaciones Exteriores de Chile y Argentina, en su audiencia del 12 de diciembre de 1980, es hermoso y consolador constatar que nunca ha habido un conflicto bélico entre los dos países, hecho singular quizás único en la historia de la relaciones entre naciones limítrofes, y en el cual su santidad ve una especial asistencia de la providencia de Dios misericordioso. Profunda y exacta apreciación que se ve hoy día confirmada con la suscripción del Tratado de Paz y Amistad. Fruto de la mediación tan sabiamente conducida por su santidad Juan Pablo II a lo largo de 6 años de ímproba labor. Vaya juez. En primer lugar el reconocimiento de mi país a tan ilustre mediador, su guía y orientación hizo posible obtener la solución justa, equitativa y honorable de un diferendo que separaba a nuestras dos repúblicas en posiciones que, en ciertos aspectos, aparecían irreconciliables. La tarea cumplida no se limita a solucionar las dificultades que habían separado a ambos países, ella es más profunda y visionaria, pues estructura un sistema de relaciones mutuas y ha de ser el comienzo de una colaboración de veras más estrecha y fecunda entre dos pueblos hermanos. Se ha creado así no solo un instrumento jurídico que resuelve materias conflictivas preexistentes sino destinado a proyectarse como eficaz medio de asegurar la paz. La paz, aquel tono inestimable que constituye el mayor bien en toda las organizaciones de la vida humana. Descansa en la virtud de la justicia: el dar a cada cual lo suyo asegurará el orden natural y hará verdad la tran quiritas fort concisa e insuperable expresión para definir la paz. El tratado que hoy suscribimos contiene todos los elementos necesarios para hacer realidad esa tranquilidad en el orden, pues asegura el respeto al derecho, la solución pacífica de cualquier diferendo que pudiera surgir y la voluntad firme de avanzar en medida de la cooperación económica e integración física que lleven a la práctica el ánimo de apoyarnos mutuamente en nuestro desarrollo económico social. El tratado ha de ser, pues, piedra angular en las relaciones entre ambos países, pero para ello será necesaria la voluntad firme y constante de ambas partes, y de cada uno de nosotros, de avanzar por las sendas que él señala. Solo así haremos del tratado un instrumento vivo y fecundo. Como nos lo ha expresado su santidad, en sentidas palabras, si Dios ha cuidado durante este tiempo con tanto cariño el desarrollo de las relaciones entre nuestras dos naciones, cómo podríamos eximirnos nosotros de hacer todo lo que esté ahora en nuestras manos para no perder ese don inestimable de la paz, privilegio de nuestra historia común. El tratado representa así la voluntad recíproca y responsable de deponer antagonismos, para avanzar honorablemente por la ruta del entendimiento.

No somos ni podemos ser ajenos a las tensiones y convulsiones que vemos predominar en un mundo complejo y a veces incomprensible. El Sumo Pontífice señaló la necesidad del hombre de buscar la fraternidad en un mundo dividido y encontrar la paz en un corazón nuevo. Quisiéramos aportar el testimonio de este tratado como fruto de un sincero esfuerzo de buena voluntad. No podría en este momento solemne omitir el recuerdo de la figura de su eminencia el cardenal Antonio Samoré, quien ciñéndose a las instrucciones de su Santidad, trabajó con tanto ahínco y tanta generosidad para lograr un acercamiento entre las partes, y llegó a sacrificar su vida para alcanzar el objetivo que se le había encomendado. Su nombre perdurará para siempre en el recuerdo agradecido de nuestros pueblos. A vuestra eminencia y a sus colaboradores, monseñor Gabriel Montalvo y Faustino Sainz, vayan también nuestro sentimientos de gratitud por la ardua y perseverante labor que han desempeñado en esta exitosa mediación; tienen hoy la satisfacción de ver coronado sus esfuerzos por el éxito y haber sido con picos obreros de la paz. [Aplausos.]

LOCUTORA: Ha sido la palabra del Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, don Jaime del Valle.

Canciller Guido Di Tella acerca del conflicto con buques ingleses en el mar argentino, 1996

GUIDO DI TELLA: Nosotros queremos demostrar capacidad de administrar un diferendo. Conscientemente, yo tenía, obviamente, la alternativa de retirarme cuando encontré que la cabecera estaba [no se entiende la palabra] de su embajador, comportarme como si fuera un cordialísimo amigo o una persona que representa un país con el cual tenemos un diferendo y que está pasando un mal momento.

PERIODISTA MUJER: La oposición dice que este es el resultado, que este conflicto, que este diferendo es el resultado de una política exterior blanda de concesiones.

GUIDO DI TELLA: Es una gran tontería esa afirmación.

PERIODISTA HOMBRE 1: ¿Se pudo comprobar, canciller, que hubo intimidación por parte de los buques ingleses?

GUIDO DI TELLA: No tenemos evidencia de eso.

PERIODISTA HOMBRE 2: ¿Cuáles son los pasos a seguir por la cancillería para solucionar este diferendo? ¿O por el gobierno?

GUIDO DI TELLA: Primero queremos defender los derechos argentinos. Eso pasa por la nota bilateral que hemos mandado, a nivel bilateral, a nivel de [no se entiende la palabra] estamos mandando hoy o mañana, a nivel de Naciones Unidas, a nivel del Grupo de Río y de los países vecinos y queremos que esto se haga con mesura pero con gran energía categórica.

PERIODISTA HOMBRE 3: Canciller, el Foreign Office ha minimizado ha dicho que este incidente nunca ocurrió… ¿Cuál es la información que maneja la cancillería respecto a cómo se dieron los hechos allí en el Atlántico Sur?

GUIDO DI TELLA: Ocurrir, ocurrió. O sea, lo que Gran Bretaña está pretendiendo cobrar, ha sacado dos barcos de la zona, eh… o sea no pueden decir que no ocurrió nada.

PERIODISTA HOMBRE 4: Canciller, de la misma manera que Inglaterra moviliza buques de guerra, ¿Argentina podría llegar a hacer lo propio para custodiar los buques de bandera Argentina?

GUIDO DI TELLA: Mire, nosotros no tenemos una alternativa bélica contemplada bajo ninguna circunstancia. Además está prohibida, específicamente, en nuestra Constitución, ya no hablemos de que sea un tema de política, la cuestión bélica no existe para la Argentina.

PERIODISTA HOMBRE 5: ¿Es el punto más grave del conflicto, este, ministro? ¿Estamos en el límite o se podría agravar?

GUIDO DI TELLA: Yo no creo que la cosa sea peor de lo que ya es y creo que puede ser mejor por la gestión que estamos haciendo.

El canciller Guido di Tella viaja a Inglaterra por las islas Malvinas, 1997

Eh, y quedó a cargo las cancillerías, eh... organizar la fecha y el modo de la visita. Formalmente seguramente los británicos van a repetir su posición histórica, y nosotros reproduciremos la posición histórica nuestra.
Eh, hemos llegado a un nivel de cordialidad en las relaciones como para poder estar de acuerdo en estar en desacuerdo, el famoso grito agree to desagree de los británicos.
Todo lo que haga a mejorar la relación, eh, con Gran Bretaña en general; con los inversores; con los europeos; los norteamericanos; la calificación de aliado es [no se entiende la palabra]; unas soluciones pacíficas de las controversias con Chile; el Mercosur... todo eso, la estabilidad, la eliminación de la inflación. Todo eso le da a la Argentina una capacidad futura de presencia y de negociación, eh, infinitamente mayor. O sea, yo puedo dar plena tranquilidad, además yo fui el que estuve, que alguno de los miedos, eh, te diría que... bueno, que viaje pero se olvide de las Malvinas. Que se olvide de las Malvinas es una cosa que dicen los británicos desde el siglo pasado, que es lo que debíamos hacer. Cosa que no hemos hecho ni pensamos hacer.

Eduardo Galeano respecto a la planta de celulosa sobre el río Uruguay, 2006

EDUARDO GALEANO: Bueno, me... me ha creado problemas en Uruguay porque yo tengo una posición, como se sabe, en contra de esta especie de celulitis nacional, ¿no? Yo no creo en monocultivo, además escribí ese libro, Las venas abiertas… se refiere a eso, justamente, a la experiencia de 5 siglos de monocultivos que te dan pan para hoy y hambre para mañana. Estrellas fugaces que después son ruinas de larga duración.

FELIPE PIGNA: El Rey azúcar, por ejemplo.

EDUARDO GALEANO: Sí, sí, la plata y todos los productos; el caucho, todos los que se te ocurran imaginar. Y ahora estamos con la moda de la soja y de la celulosa… estos bosques artificiales, industriales que resecan la tierra y que la gente llama con razón bosques mudos, porque en ellos no cantan los pájaros.

Palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a 30 años de la guerra de Malvinas

LOCUTORA: Desde la ciudad de Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur, habla para todo el país, la señora presidenta de todos los argentinos, la doctora Cristina Fernández de Kirchner.

CRISTINA FERNÁNDEZ: Eso me decía él siempre, que yo era una presidenta malvinera. Muy buenos días a todos y a todas.
Señora gobernadora de Tierra del Fuego y las Malvinas e Islas del Atlántico Sur, señor vicepresidente de la nación, señor vicegobernador, señor intendente de Ushuaia, señor gobernador de la provincia de Santa Cruz, señor gobernador de la provincia de Santa Fe. Queridos ex combatientes de nuestras Islas Malvinas. Legisladores y legisladoras. Hombres y mujeres de este querido pueblo de Ushuaia. En este 2 de abril, instituido como Día del Veterano y de los Caídos en Malvinas, venimos a ofrecer reconocimiento a los hombres que sobre sus pechos lucen las medallas y las condecoraciones que supieron conseguir con honor y valor en el campo de batalla. Pero venimos fundamentalmente también en memoria de los miles y miles de jóvenes, los cientos de jóvenes. Miles que vinieron a combatir aquí, al territorio, en las Islas y a los cientos que dieron su vida. ¿Por qué será que la historia siempre se llave a los jóvenes en los momentos difíciles? Por eso mi reconocimiento a esa juventud que marchó a las Islas sin preparación; sin los pertrechos suficientes; sin la formación, yo diría muchos también con miedo. ¿Quién no siente miedo de ir a la guerra? Los que no sienten miedo no son los valientes. Valientes son los que avanzan aun con miedo. Esos miles de jóvenes. Esos cientos de jóvenes que estuvieron en las Islas y dejaron su vida allí. Hoy tienen para siempre, no solo nuestro reconocimiento, sino la memoria eterna del pueblo argentino.
Hoy leía, antes de venir aquí, una frase de uno de esos jóvenes que combatió en Malvinas y, que luego devino en periodista, tal vez este por aquí… Edgardo Esteban. Y él decía, lo pude leer hoy en blanco y negro, que: la gran derrotada en una guerra o por lo menos en esa guerra, es la verdad. Y si a la memoria entonces, le agregamos la verdad que fue la decisión que tomé cuando ordené desclasificar el informe Rattenbach, porque los argentino; la historia; los muertos; sus familiares y el pueblo, nos debíamos la verdad acerca de lo que había sucedido, y además que esa verdad fuera reconocida por la Argentina y por el mundo. Una verdad dolorosa, pero también una verdad encendida de gestos heroicos que se conocieron; de valores «innarrables» y también de cobardías e injusticias inéditas, casi como una condensación de la propia condición humana revelada no por dirigentes de partidos políticos, sino por militares que con responsabilidad hicieron honor a la pertenencia de un ejército sanmartiniano y desprendiéndose de cualquier espíritu corporativo, escribieron la verdad para la historia para sus propios compañeros de armas y para todos los argentinos y el mundo. Esa verdad que revela que no fue una decisión del pueblo argentino la del 2 de abril, que ni siquiera estaba atrás de ella el intento válido ejercer soberanía y rechazar el colonialismo, si no apenas un intento, de lo que muchas veces nos acusan a los políticos, que es de perpetuarse en el poder. Ese informe también revela eso las miserias los dolores las vergüenzas, memoria y verdad, entonces, y, fundamentalmente, que descorra el telón que pretende hacer creer el Reino Unido, que aquella decisión fue una decisión del pueblo argentino.
Hoy leía que el Primer Ministro británico decía que se había atacado la libertad de los isleños. Parece ser que no estaba enterada que estaba confiscada la libertad de todos los argentinos en esos momentos [Aplausos.] ¡Tampoco teníamos libertad los argentinos! [Aplausos.] Había presos sin nombre y apellido, en campos de concentración. Había detenidos desaparecidos, que nunca volverán a aparecer. Parece ser que no se dan por enterados. Es que tal vez sea el último justificativo que cada día resulta más absurdo, mas ridículo, más inverosímil, ante los ojos de un mundo que ve, y lo digo con orgullo, a este país, mi país la República Argentina, por decisión política del entonces presidente Kirchner y también por la decisión de esta presidenta de convertir la política de Derechos Humanos en uno de los pilares de Estado. No sé cuántos países del mundo, no sé cuántos países del mundo pueden tener el orgullo que tenemos los argentinos de que en ninguna parte del mundo, en ningún país, ninguno de nosotros pueda ser acusado de haber cometido un crimen de guerra, la violación de un derecho humano y haber invadido otro país. Somos, desde 1983, por decisión soberana también de nuestro pueblo, una Nación que emerge con democracia, pluralismo y diversidad, con marchas y contramarchas, pero definitivamente del camino de la libertad, de la democracia y de la dignidad. Memoria y verdad, entonces. Y a esa memoria y a esa verdad, yo le quiero agregar la de justicia: memoria, verdad y justicia. Porque es una injusticia que en pleno siglo XXI, todavía subsistan en clanes coloniales, como el que tenemos aquí, a pocos kilómetros de distancia, solamente dieciséis en clanes coloniales, en todo el mundo, diez de ellos del Reino Unido.

Crónica radial se refeire al atentado contra la AMIA el 18 de julio de 1994

[Cortina musical.]
Mitre informa primero
Panorama, 4 minutos.
[Cortina musical.]

PERIODISTA 1: La temperatura actual en Buenos Aires, 15 grados 5 décimas.

PERIODISTA 2: El infierno en Buenos Aires.

PERIODISTA 1: La cuadra de Pasteur al 600 donde fue volado el edificio de la Amia, parece haber sido objeto de un bombardeo.

PERIODISTA 2: El atentado destruyó totalmente los siete pisos de la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina.

PERIODISTA 1: Los frentes de las casas vecinas también se desmoronaron y se trabaja para apuntalar algunos edificios, porque se temen derrumbes.

PERIODISTA 2: Se recomienda a la población no acercarse a este sector de la ciudad.

PERIODISTA 1: Hay dos versiones acerca de cómo se produjo el atentado, que superó en potencia al que destruyó, hace poco más de dos años, a la embajada de Israel, en el barrio de Retiro.

PERIODISTA 2: Una de ellas señala que los explosivos fueron colocados en un coche, un Renault 12, estacionado frente a la AMIA.

PERIODISTA 1: También se habla de la posibilidad de que se haya ingresado un paquete con los explosivos al edificio.

PERIODISTA 2: Acerca de esta posibilidad, se indicó que dos policías habían llegado al lugar para verificar que realmente había un bulto sospechoso.

PERIODISTA 1: Un periodista de radio Mitre, que fue el primero en llegar hasta el lugar del atentado, logró el siguiente informe de una de las empleadas de la AMIA, que logró salvar su vida:

SILVINA: [Empleada de la AMIA.] No lo entiendo, no tiene explicación. ¿Por qué tiene que pasar algo así? ¿Por qué contra la comunidad judía? No entiendo, no entiendo. ¿Por qué no se pudo tomar en cuenta la seguridad de los parientes de la embajada de Israel?

MÓVIL RADIO MITRE: También estaban acá construyendo, ¿no es cierto Silvina?

SILVINA: Sí, estamos construyendo [No se entiende.] (...) Las bolsas de cal y temblabla, temblaba este efificio.

MÓVIL RADIO MITRE: Este edificio también tiene su historia, acá se velaron a los muertos del atentado a la embajada de Israel. Compañeros tuyos que hayas visto, sobrevivientes... Aquí la gente sabe de los hermanos, los parientes...

SILVINA: ¿Qué se saben? ¿Que? No entiendo estoy mareada.

MÓVIL RADIO MITRE: Que están todos, que están vivos. ¿Quiénes son? Que vos recordas que hayas visto.

SILVINA: [Nombra a algunas personas pero no se entiende con claridad.]

MÓVIL RADIO MITRE: ¿Cuántas personas había ahí en el lugar? Más o menos...

SILVINA: Alrededor de 80 personas trabajan.

MÓVIL RADIO MITRE: ¿Tuvieron un aviso previo? ¿Tenían seguridad en la puerta? ¿Había un policía, algo que custodie?

SILVINA: Había un patrullero. Era un Renault 18.  Frente a la puerta desde la mañana y Lo vi. Estaba desde el tema de la embaja de Israel, estuvo siempre en la puerta.

[Cortina musical.]

PERIODISTA 2: Precisamente, uno de los tres albañiles que trabajaban en la zona de remodelación de la AMIA, esto le dijo a radio Mitre.

ALBAÑIL: Que me encontraron en ese momento de la explosión, en una habitación que estaba por entrar a hacer un trabajo que yo estaba realizando. Entonces en ese momento, sentí la... sentí que se me vino todo el techo para abajo, ¿no? Y al poco rato, sentí otras dos explosiones más.
Yo pertenezco a la empresa constructora, yo trabajaba para la empresa GPI. Los materiales que nosotros ingresábamos eran revisados por vigilancia, ya sea consultadores, con detectores, todo. Por ejemplo, ingresar bolsos, diarios, siempre se revisaban. Estaba todo revisado porque había vigilancias ahí. Había un patrullero también ahí a unos dos pasos de AMIA. Mucho control, habían tres, cuatro o cinco vigilantes, ahí vigilando totalmente. A pesar de que ya nos conocían, pero igualmente revisaban las cosas. Un tiempito atrás había un llamado anónimo, diciendo que despejáramos el edificio. Entonces todo el personal tuvimos que rajar en ese momento. Ya la gente ya estaba habituado a estos llamados anónimos, parece que ya había pasado ya mucho más antes...

[Cortina musical.]

PERIODISTA 1: A todo esto, a poco más de 5 horas del atentado, continúa la búsqueda de víctimas entre los escombros, de lo que fuera la sede de la AMIA.

PERIODISTA 2: En el lugar, los médicos solicitaron en forma urgente: decadrón, plasma sintético, tijeras, hilo de sutura, agua oxigenada, y corticoide.

PERIODISTA 1: En el Hospital de Clínica, donde se derivó a la mayoría de los heridos, se necesitan sueros, plasmas sintéticos, guías de suero e hilo quirúrgico.

PERIODISTA 1: Recordamos, que a poco de producirse el atentado, se recibió un llamado anónimo en radio Mitre, de una voz, con acento extranjero, que informaba que un comando islámico, había volado la AMIA.

PERIODISTA 2: Poco después, el presidente de la nación, Carlos Menem, ordenaba el cierre de las fronteras y se cancelaron todos los vuelos hacia el exterior.

PERIODISTA 1: Los pasajeros de tres aviones que estaban listos para partir desde el aeropuerto de Ezeiza, debieron abandonar las aeronaves.

PERIODISTA 2: Por su parte el canciller israelí, Simón Pérez, confirmó que un equipo de especialistas en lucha antiterroristas, con experiencia en atentados explosivos, está listo para que viaje a Buenos Aires.

PERIODISTA 1: En cuanto al presidente de la DAIA, Rubén Beraza, confirmó que hasta el momento se contabilizaron 14 muertos y un centenar de heridos.

PERIODISTA 2: Agregó que en el edificio de la AMIA trabajaban entre 70 y 100 personas.

PERIODISTA 1: Acerca de cómo se produjo el atentado, el titular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, dijo no tener información al respecto.

PERIODISTA 1: Destaquemos que, a todo esto, después del atentado, hubo tres amenazas de bomba, en distintos puntos de la ciudad.

PERIODISTA 2: En todos los casos, fueron falsas alarmas.

PERIODISTA 1: Hubo llamados telefónicos advirtiendo sobre la colocación de artefactos explosivos en el Ministerio de Justicia, en una sinagoga y en las inmediaciones de la estación de Pasteur del subte B.

PERIODISTA 2: La sinagoga, en donde se recibió la amenaza de bomba, está ubicada en Corrientes y Pasera, a tres cuadras del lugar del atentado.

PERIODISTA 1: En todos los casos, se revisaron exhaustivamente esos lugares, comprobando si se trataba de falsas alarmas. [Cortina musical.]

PERIODISTA 2: Cielo nublado en Capital Federal… [Se desvanece el audio.]

El presidente Carlos Menem acerca de los culpables del atentado contra la AMIA, 1994

CARLOS MENEM: Desde el atentado a la embajada de Israel hasta ahora, hacemos todos los esfuerzos posibles para hallar a los culpables. Ponemos nuestros mejores hombres, trabajamos con toda la inteligencia internacional y no tuvimos éxito hasta el momento. Pero no hemos claudicado, las bestias son difíciles de encontrar, aquí y en todo el mundo.

El presidente Carlos Menem habla luego del atentado a la AMIA, 1994

CARLOS MENEM: Hermanas y hermanos de mi patria, todos hemos sido golpeados. La locura; la intolerancia; el odio irracional, que se mantiene en la humanidad como una maldición bíblica, ha vuelto a elegir a la Argentina como blanco del terror. Todos nos preguntamos ¿por qué? ¿Por qué el odio? ¿Por qué la violencia? ¿Por qué la Argentina, una tierra de paz, una tierra donde la integración social y racial constituye uno de nuestros orgullos, fue señalada otra vez para ser regada con sangre de inocentes?

Escrache de Greenpeace en la IV Cumbre Internacional de Viena en 2006


PAULA BRUFMAN: Estamos en contra de las papeleras.

PERIODISTA: ¿Cuál es entonces el motivo de esta peculiar forma de protesta?

PAULA BRUFMAN: Estamos aquí para reclamar la no instalación de Botnia y Ense en Uruguay y por la adopción de un plan de producción limpia en la República Argentina y en Uruguay, que garantice los máximos estándares de producción para pulpa y papel.

PERIODISTA: ¿Cómo fue que llegaron a esta forma de protesta? Y bueno ¿en qué momento?

PAULA BRUFMAN: Bueno, Greenpeace siempre tiene estas formas de protesta. Vinimos acá a manifestarnos de forma pacífica enfrente de todos los presidentes de América Latina y Europa.

PERIODISTA: ¿Tuvieron algún tipo de impedimento al momento de entrar?

PAULA BRUFMAN: No, estamos registrados como prensa.

PERIODISTA: Qué es lo que van a… ¿cómo van a continuar?

PAULA BRUFMAN: Bueno, estamos viendo qué es… cuáles son las medidas que se van a tomar en relación a esto; estamos aquí para evaluar eso. Vamos a ver qué es lo que pasa luego de esto.

PERIODISTA: ¿Vos sos argentina o uruguaya?

EVANGELINA CARROZO: Argentina. Yo soy la reina del carnaval de Gualeguaychú. Vengo a representar a mi ciudad y bueno… ya esto es un problema de toda la Argentina. Y bueno, por favor, le pedimos al gobierno uruguayo que no le mienta al pueblo. Estas papeleras contaminan y no las queremos.

PERIODISTA: ¿Qué es lo que… cómo… a quién le surgió esta idea? Y bueno ¿qué te pareció venir así vestida en medio de todos los presidentes?

EVANGELINA CARROZO: Esta idea es de Greenpeace. Yo soy activista de Greenpeace y bueno, nada… salió con mucha euforia, muchas ganas, y bueno, por suerte salió todo bien.

PERIODISTA: Contame la previa. ¿Dónde te cambiaste? ¿Dónde te pusiste la bikini?

EVANGELINA CARROZO: La traje puesta, y nada… me saqué el saco entre los periodistas y entré a mostrar este cartel que creo que se entiende bien. No queremos papeleras, no a las papeleras.

PERIODISTA: ¿Por qué en bikini?

EVANGELINA CARROZO: Porque esta es la ropa típica del carnaval de Gualeguaychú y yo soy la reina y Gualeguaychú es la ciudad que está enfrente a la ciudad de Fray Bentos. O sea compartimos un río, el que las papeleras van a contaminar. [Bullicio.]

PERIODISTA 2: ¿Cómo es tu nombre?

EVANGELINA CARROZO: Mi nombre es Evangelina Carrozo.

PERIODISTA 2: ¿Cómo entraste?

EVANGELINA CARROZO: Como prensa.

PERIODISTA 2: ¿Eres miembro de Greenpeace?

EVANGELINA CARROZO: Eh, soy activista de Greenpeace.

PERIODISTA 2: ¿Y cómo consiguieron la acreditación de periodista?

EVANGELINA CARROZO: Eh… la conseguimos. [Risas.]

PERIODISTA: ¿Con cuántos compañeros o con cuánta gente, colegas vinieron a este lugar?

EVANGELINA CARROZO: Con una compañera que es de Argentina, de Greenpeace de Argentina, Paula Brufman.

PERIODISTA: ¿Qué es lo que pudiste ver acá adentro?

EVANGELINA CARROZO: Todos los presidentes. Igual fue todo un momento, fue todo muy rápido, en el momento en que los presidentes se ubicaron, fue ese exacto el momento en que salí, que salté, por suerte pude lograr el cometido... lo que queríamos lograr…

PERIODISTA: ¿Cuándo fue el aplausos de todos los presidentes, te aplaudían a vos, aplaudían a la causa… a tu cuerpo?

EVANGELINA CARROZO: No, a la causa supongo. Es muy importante, queremos solución para esto, urgente.

PAULA BRUFMAN: Queremos un acuerdo entre los presidentes y que lleguemos a logar un plan de producción limpia para la industria del papel en toda la región. Estas dos empresas: Botnia y Ense. Una de origen europeo, la otra de origen español, tienen mucha responsabilidad en lo que está ocurriendo entre países que han sido tradicionalmente hermanos.

PERIODISTA 2: [No se llega a escuchar la pregunta.]

PAULA BRUFMAN: No, lo que pedimos es que colaboren, que colaboren. Botnia no ha, por ejemplo, accedido al pedido de dos presidentes, de detener sus obras por noventa días. Nosotros le pedimos que las papeleras paren la construcción, que hagan un cambio de tecnología que permita que no se contamine al río Uruguay.

Palabras de Juan Carlos Latorre veterano de guerra a 30 años de Malvinas

LOCUTORA: Y en el Día de los Veteranos y los Caídos en Malvinas, vamos a invitar a continuación a dirigirnos la palabra al Sr. Presidente de la Asociación Civil Centro de ex Combatientes de Malvinas de Ushuaia, don Carlos Latorre.

CARLOS LATORRE: Señora presidente de la nación argentina, señor vicepresidente de la nación argentina, señora gobernadora de la provincia de Tierra del Fuego. Autoridades nacionales, provinciales, municipales. Señores jueces, señores legisladores. Señor intendente de la ciudad de Ushuaia, capital de Malvinas. Señores concejales, señores jefes de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad. Veteranos de guerra del país que nos visitan, veteranos de guerra de Malvinas en Ushuaia.
El 2 de abril de 1982, la República Argentina escribe una página de gloria en su joven historia. La escribe nada menos que con la sangre derramada de sus hijos. Para las Fuerzas Armadas, de seguridad y civiles que participaron activamente en la contienda, tiene además el sabor de epopeya heroica porque se combatió al oponente en inferioridad de condiciones materiales, pero con verdadero coraje criollo.
Sabemos muy bien que las batallas se ganan o se pierden. En esta hemos sido derrotados, no sin demostrar un arrojo y una voluntad que han sorprendido al mundo entero, inclusive a nuestros adversarios. Fuimos vencidos por la superioridad tecnológica y logística, pero las armas argentinas demostraron que, empuñadas por valientes héroes, que no vacilaron en cumplir el juramento de defender su bandera hasta perder la vida, fueron hábiles y eficientes en la defensa del honor y la dignidad de nuestra Nación.
Como presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas en Ushuaia, en nombre de mis camaradas militares y civiles, agradezco la valiosa oportunidad que me otorgan de poder expresar nuestro profundo sentimiento de respeto hacia aquellos veteranos que fueron y no regresaron, pero también a quienes fueron y regresaron, y finalmente a familiares.
Para quienes fueron y no regresaron. Ellos eran patriotas, hombres de honor, hombres devotos de su deber. Creo que aquellos que perdieron la vida con bravura y vistiendo el uniforme con honor, representan lo mejor de nuestros hombres y su sacrificio es el más alto de todos. No abriguemos la traición de sus ideales, ni siquiera pensemos en que fallecieron vanamente. Consideremos solamente que murieron por nosotros en medio de sus más peligrosas obligaciones, a las que amaban y sobre todo creían en ellas.
En esta fecha no existe mejor homenaje que el recuerdo de esos hombres y mujeres caídos en la reconquista insular. Cuyas vidas ofrendadas con ejemplo en virtud de generoso renunciamiento, este homenaje debe ser acompañado con la firme decisión de recordar permanentemente la soberanía de nuestras Islas.
Lleva bastante tiempo comprender en plenitud lo que le debemos a estos hombres por su devoción al deber, por su habilidad, por su coraje, y por su auténtico sentido patriótico. Qué gesto más noble le podemos pedir a un hombre que entregar la vida por el prójimo, por su país. Para quienes fueron y regresaron, nuestros veteranos conocieron y vivieron en carne propia el sabor amargo de la derrota, la pérdida de sus camaradas y amigos. A su regreso al continente, encontraron tal vez las municiones más letales contra las que tuvieron que lidiar, las que provocaron más heridas y bajas que el conflicto mismo, no obstante, nunca se quebró su voluntad de lucha y hoy son ejemplos en la sociedad. A ustedes, señores veteranos de guerra, les cabe hasta el último de sus días, el honor y la gloria del deber cumplido. Luzcan sus condecoraciones con gallardía, orgullo y la frente bien alta.
Finalmente para nuestros familiares. Ellos conocieron a través de las angustias vividas, la enorme dimensión de la entrega personal que un conflicto armado implica, sus noches eternas y días interminables, fueron testimonio de un sufrimiento silencioso, muy doloroso. Permítanme rogarles de la manera más humilde, nuestras plegarias por ellos y para sus familiares en este día. Déjenme preguntarles a los que hoy lloran que ninguno está solo, pues todos estamos de pie juntos, como lo estuvimos en las Islas, como estamos aquí y como estaremos siempre.
Este homenaje debe ser acompañado con la firme decisión de recordar permanentemente la soberanía de nuestras Islas. Pues lejos de adormecer los espíritus y aplacar los sentimientos, revitaliza la llama en nuestros compromisos irrenunciables ante las generaciones futuras para que el precio pagado no haya sido en vano.
Un país no será grande sin que sus hombres dediquen su vida a ello. Pensemos en nuestros próceres y tendremos la respuesta inmediata en nuestras mentes. Una batalla nunca es perdida materialmente salvo cuando el espíritu de sus hombres se ve derrotado, pero la batalla continua y la actualidad nos marca una enorme necesidad, una lucha en el marco del reclamo por la vía de la paz; no cejaremos hasta cerrar los ojos y dejar de respirar, lucharemos por Malvinas. No hicimos con la espada, perdón… Lo que hicimos con la espada, y ahora lo haremos con la pluma y la palabra, y si no nos alcanzan con nuestras vidas, transferiremos la posta a nuestras generaciones futuras a nuestros hijos y nietos. Hemos concientizados pueblo tras pueblo desde nuestro país y transpusimos las fronteras de Argentina porque amerita que Latinoamérica observe con atención, una nube negra de la codicia que avecina, esa plaga que nunca dejó en paz a América del Sur. Se retiraron los conquistadores, se fueron los invasores, pero dejaron durante 200 años sus garras y colmillos enclavados desangrando a América Latina.
Hoy Tierra del Fuego siente y vibra ante la presencia histórica de los representantes de los países del Unasur. Esto demuestra que el mensaje no fue en vano, y la semilla del ex presidente don Néstor Kirchner, germinó por ello. Gracias, pueblos hermanos, por el acompañamiento de la causa Malvinas y por su presencia en Tierra del Fuego, Ushuaia, capital de Malvinas. Juntos, ustedes, lo veteranos de Malvinas y el pueblo argentino, cuando sentimos esa helada brisa marina que llega desde muy lejos, nuestras islas Malvinas, nos trae a la memoria el nombre del capitán de la Fragata de Infantería Marina Pedro Edgardo Giachino. En él nuestro país tuvo su primer caído en combate. En ese recuerdo póstumo, reciban un cálido y sincero homenaje de todos nosotros a todos los que combatieron civiles y militares, en defensa de nuestra soberanía, en las islas Malvinas. Que Dios, nuestro Señor, los proteja eternamente en sus singladuras. Señores, sin temor a equivocarme, estoy seguro que en este momento vuestra sangre corre impetuosa por sus venas deseando cantar las estrofas del Himno Nacional: «Coronados de Gloria vivamos o juremos con Gloria morir». [Aplausos] ¡Gracias! Señora presidenta, en otro orden de cosas, como parte de los homenajes a los veteranos de guerra, en el mes de abril, le presentaremos en su despacho un proyecto de ley nacional, un programa federal de carácter social y un programa de control y verificación para los veteranos de guerra de todo el país, intentando así poner en marcha, la Comisión Nacional de Veteranos de Guerra. A todos, muchísimas gracias por mantener viva la llama de la causa de Malvinas. ¡Gracias! [Aplausos.]

El secretario de cultura de la nación Jorge Asís sobre política internacional, 1994

JORGE ASÍS: Yo creo que si Arturo Jauretche hoy viviera, podría agregar una más a su excelente libro Manual de zonceras argentinas. Yo creo que, un gran error político hoy, que me parece que es necesario aclarar, por eso le voy a pedir un minuto de tiempo, es considerar que esto que está pasando, es consecuencia de la política internacional de Argentina. Y mucho más aún, de la personalización de la política argentina en el presidente Menem. Creo que es no entender. No solamente las claves del mundo actual, sino que es no entender qué es lo que fue la guerra del Golfo, y mucho menos aún, qué es lo que fue la guerra anterior, la guerra Irán-Iraq.

Ficha

Publicado: 05 de agosto de 2013

Última modificación: 29 de diciembre de 2015

Audiencia

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Ciencias Sociales

Historia

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Secundario

Superior

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democracia

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