UNIDAD 2. LA ACCIÓN DOCENTE EN EDUCACIÓN A DISTANCIA 

2. Características del alumnado de educación a distancia.

El análisis del sistema de educación a distancia debe partir de la consideración de cuáles son las características-tipo de los estudiantes que lo utilizan. La primera característica de los estudiantes que utilizan la modalidad a distancia es su condición de adultos, al menos desde un punto de vista legal. Por ello todos los agentes que intervienen en esta modalidad deben de tener en cuenta, en todas y cada una de las fases de la acción docente, las características que diferencian los procesos de aprendizaje de las personas adultas (ver Unidad 1).

Los adultos que en un determinado momento deciden seguir un curso de enseñanza a distancia añaden a esta condición otras que los caracterizan diferencialmente. Las características más relevantes son las siguientes:

No queremos decir que todas estas condiciones correspondan a todos los alumnos que estudian a distancia. Pero muy probablemente la práctica totalidad de ellos compartirán más de una de ellas, lo que les habrá impulsado a tomar la decisión de utilizar esta modalidad para estudiar.

Muchas personas adultas que han tomado la decisión de seguir unas determinadas enseñanzas, no pueden compartir el espacio con los centros presencialescorrespondientes. La posibilidad de compartir el espacio con un centro presencial de enseñanza (seguir un curso cotidianamente) está relacionada con la proximidad o alejamiento del alumno respecto del mismo. Este tipo de alumnos alejados de los lugares donde se llevan a cabo los cursos son los primeros que saltan a la consideración cuando se implantan sistemas de enseñanza a distancia. Sin embargo, no son necesariamente los más numerosos.

La otra tipología clásica de estudiantes a distancia la constituyen las personas que no pueden compartir el tiempo con los centros presenciales correspondientes. Suelen ser los más habituales usuarios de los sistemas de educación a distancia. La ausencia de disponibilidad de tiempo para compartir con los sistemas de enseñanza presencial puede deberse a muy diferentes causas. La más habitual tiene que ver con la condición subsidiaria del estudio respecto de otras ocupaciones profesionales o familiares: horarios laborales, viajes, trabajo a turnos, atención de hijos y de otros miembros de la familia, etc.

 

 

Una condición imprescindible del estudiante a distancia es una cierta capacidad para el aprendizaje autónomo. Esta capacidad se adquiere normalmente mediante el aprendizaje mediado, esto es el aprendizaje realizado en contextos formales de enseñanza. En términos generales, cuanto mayor nivel de aprendizaje mediado tenga un estudiante, mayor facilidad de aprovechamiento tendrá de las enseñanzas del sistema de enseñanza a distancia. Esto hace que, pese a experiencias puntuales de enseñanza a distancia dirigida a personas de muy baja cualificación académica, la enseñanza a distancia se desarrolle mayoritariamente con personas de niveles medios y altos. Por ello podemos afirmar que, en líneas generales, estos estudiantes disponen de las destrezas imprescindibles para enfrentarse de forma autónomaa procesos de aprendizaje formal, lo cual resulta una condición específica de este tipo de estudiantes adultos.

Otra condición de los estudiantes adultos es que no son estudiantes profesionales. Dicha condición está muy acentuada en el caso de los estudiantes a distancia por razones de tiempo. Éste es un asunto que a menudo se olvida por parte de muchos profesores acostumbrados a trabajar con niños y adolescentes. La ausencia de dedicación plena al estudio tiene algunas consecuencias de interés. Los variados roles que desempeñan en los distintos ámbitos de su vida les impiden centrarse preferentemente en el de estudiante.

Al no ser el rol de estudiante el que desempeñan prioritariamente, no suelen desarrollar las conductas asociadas típicamente al mismo: pasividad, ausencia de motivación de logro. Podría decirse que la ausencia de profesionalismo en el estudio los hace muy aficionados al mismo. Esta condición tiene sin embargo una consecuencia negativa. Al no ser el estudio una actividad central en sus vidas (por muy interesados que estén en llevarla a cabo), puede convertirse en una de las primeras que abandonen cuando surge alguna dificultad. Esta es una de las principales razones que parecen justificar las significativas tasas de abandono de los estudios a distancia.

Otra de las características diferenciales de los estudiantes adultos a distancia es que son estudiantes motivados. Su motivación deriva genéricamente de su condición adulta, pero sobre todo específicamente de su condición de estudiantes adultos a distancia. En la modalidad presencial es frecuente encontrarse con personas adultas que realizan estudios con un interés poco definido. En el caso de estudiantes adultos que estudian a distancia la motivación suele ser inequívoca y estar centrada en objetivos de logro académico muy determinados.

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La propia naturaleza de la modalidad elimina otro tipo de motivaciones que pueden encontrarse asociadas a los aprendizajes presenciales. Los adultos que estudian a distancia suelen tener una motivación de logro muy determinada. Orientan toda su actividad estudiantil a conseguir las metas de índole académica que se hayan trazado. No suelen distraer ni su atención ni su tiempo en actividades complementarias que ellos consideran que no afectan al núcleo central de su proceso de aprendizaje.

Por lo indicado anteriormente suelen enfocar sus estudios con gran realismo y sentido práctico. A diferencia de los estudiantes adolescentes, suelen tener un claro sentido del valor del tiempo, que para ellos es un bien escaso. Debido a su condición de adultos suelen ser también muy conscientes de su propio valor (de sus capacidades y limitaciones) en relación con los estudios que realizan, y de su situación personal (en relación con el resto de roles que desempeñan). Por ello tienden a adoptar decisiones realistas y prácticas relacionadas con la planificación de su actividad estudiantil: continuidad, aplazamiento, abandono, etc.

Debido a las especiales características de esta modalidad, las personas que estudian a distancia suelen experimentar una sensación de aislamiento en relación con su actividad estudiantil. Las dificultades para interaccionar con compañeros son muy grandes y cuando estas interacciones se producen suelen estar muy centradas en aspectos académicos. Por eso es difícil que se sientan miembros de un grupo de aprendizaje. Las dificultades para la socialización en contextos estudiantiles son muy notables.