Para que el emprendedor ayude a otras personas a alcanzar altos niveles de calidad de vida y bienestar que dignifiquen su existencia como seres humanos, es necesario construir y delimitar proyectos que contribuyan a su desarrollo. Sin embargo, para hacerlo, el emprendedor debe definir claramente su proyecto profesional, el cual obviamente debe incluir a la sociedad y a la comunidad a la que pertenece. El proyecto profesional es una variación de este primer enfoque del proyecto de vida, y lo que le permite a una persona en este caso a un profesional es poder identificar hacia dónde quiere dirigir sus esfuerzos profesionales y qué pretende hacer en el mundo, es decir que no solamente es establecer qué quiere hacer con su vida, sino a través de esas acciones cómo va a transformar la realidad en la que habita y coexiste.