miércoles, 13 de noviembre de 2013

Ganadería Argentina (Historia)


GANADERÍA HISTORIA
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El  19 de mayo de 1589 se registro en al Cabildo de Buenos Aires la primera marca a fuego, representando una j invertida perteneciendo a Don Francisco Salas Videla.  Este fue el comienzo de la individualización de los ganados en el país.
            En 1809 el caballo del General Beresford, considerado botín de guerra es rematado por el Sr. Almeida, quien con el da comienzo a la mestización de la especie caballar. Se supone que este caballo era de raza pura sangre de carrera.
            En 1846 Don Ricardo B. Newton construyó en su estancia Santa María de Chascomús, el primer alambrado con postes de hierro traídos de Inglaterra. Poco después se empezaron a usar maderas duras del país, ñandubay, quebracho, etc.
            El 10 de julio de 1866 se funda la sociedad rural por los señores:



JOSÉ MARTÍNEZ DE HOZ.
EDUARDO OLIVERA.
L. F. AGÜERO.
RAMÓN VITON.
FRANSISCO B. MADERO.
JORGE TEMPERLEY.
RICARDO B. NEWTON.
LEONARDO PEREYRA.
MARIANO CASERES.
JORGE R. STEGMAN.
LUIS AMADEPO.
CLAUDIO F. STEGMAN.
JUAN N. FERNANDEZ.



            El 12 de noviembre de 1862 el gobierno autorizo la construcción del ferrocarril de Buenos Aires a Chascomús con un recorrido de 118 Kms. El 14 de agosto de 1862 se inaugura el tramo.

       Desde los comienzos de nuestra historia, en materia de ganado tubo una serie de transformaciones que fueron caracterizando a cada época. En un principio con la llegada del español se introdujo una gran cantidad de ganado, al tener que alejarse los primeros pobladores por motivos de seguridad, estas especies quedaron abandonadas aclimatándose y convirtiéndose en lo que sería nuestro primer ganado cimarrón.
            Con el transcurso del tiempo llegaron nuevos pobladores, que al ver nuestras llanuras tan vastas de este ganado que se había propagado tanto, comenzó a explotarlo para su subsistencia.  Emprendió una casería con personas que eran buenos en el arte de montar, aprovechando el cuero de estos ganados capturados para utilizarlos como recursos y así poder cambiarlos por otros bienes  y poder vivir. Estos fueron los primeros pasos de nuestra ganadería a la que conoceríamos a conocerlo con el nombre de vaquerías, donde solo se utilizaba el cuero del animal cimarrón y en los campos quedaban los tan conocidos garrones de lo cazado.  Estos pobladores se conectarían con los criollos que eran buenos para esta nueva empresa, comenzando la peonada a encontrar una nueva profesión en estos parajes.


            El ganado cuentan algunos autores que se veía en la ciudad frecuentemente, pero a medida que fue creciendo la cantidad de cimarrones y el cabildo comenzó a tener que cobrar multas por los daños que ocasionaban, se los fue alejando de la ciudad. La posesión se entendía que era más factible que se la darían al que tendría más cabezas de ganado y se empezó a capturar esta especia para poder tener más patrimonio.  Llego un momento que la vaquería para poder realizarla se necesitaba un permiso, y se impuso una época determinada del año para que la polilla no dañara los cueros y los barcos las retirasen en forma más ordenada.
            Para el año 1.810 entraríamos en la época según cuentan los autores de la estancia colonial, donde los que poseían mayor cantidad de tierras las usarían para la ganadería. Se dice que las políticas del virreinato siempre fueron favorables a estas artes y no a la del cultivo porque esto podría ir contra lo producido en la península.
            Pasados los años se crea el saladero, y se empieza a explotar más al animal, ya no solo su cuero sino también su carne de una forma de conservarla por medio de sal. Este nuevo producto serviría para el alimento de esclavos y para exportarlo a otras naciones, lo conocemos con el nombre de charque,

LAS VACAS Y EL PACTO
Por Juan Carlos Vedoya
LOS ORÍGENES - LOS PRIMEROS FRIGORÍFICOS
El ejemplo más típico de cómo se pusieron de acuerdo los capitales exteriores para efectuar la explotación económica del país sin enredarse en incómodas competencias, lo constituye la industria frigorífica. Por tal, algunas palabras de prologo acerca de su desarrollo son indispensables para configurar un panorama realista como punto de partida. En síntesis, el relato de ese desarrollo no encierra novedad; mas no puede omitirse para conservar la ilación de nuestro relato y suprimir cualquier laguna en la información del lector. Esta intención justifica el repetir historia ya conocida.
El imaginar un procedimiento distinto de la salazón y utilizable comercialmente para la conservación de las carnes, fue una preocupación constante de la ganadería bonaerense y, consecuentemente, del gobierno nacional sobre el cual sus intereses influían. Esta preocupación se evidencia en el Registro de Marcas y Patentes, pues la que lleva el N° 4 acordada el 5 de febrero de 1867 a Alberto Huebler, se refería ya a un procedimiento al vacío destinado a tal fin. En los cuarenta años siguientes, es decir hasta 1.908, se registraron 73 patentes con tal objeto y, entre ellas, las correspondientes a los dos sistemas que luego habrían de generalizarse. La N° 188 otorgada el 3 de octubre de 1877 a C. Tellier y la N° 211 del 27 de julio del año siguiente registrada por la firma Garre y Julien. Con la aplicación industrial de estos procedimientos en 1.883 se inició la exportación de carneros congelados y dos años después de carne bovina. En consonancia con los intereses progresistas de suministrar una nueva base científica a la exportación vacuna -hasta entonces reducida al ganado en pie, cuya exclusividad monopólica hasta 1.881 la ejercía Juan José Méndez, según decreto del 28 de agosto de 1873, reglamentario de las leyes N° 268 y 494, y que firmara Sarmiento-, el gobierno, en contraste con su desatención por la agricultura, acordó a la nueva industria toda clase de 'franquicias, liberando sus productos de derechos de exportación y a la maquinaria de sus relaciones de derechos de importación. En el primer caso la exoneración se acompañó,

 A pesar que su cotización en el mercado era en esos momentos solamente de 77 pesos. El senador nacional Benito Villanueva, representante de ferrocarriles ingleses y en esa oportunidad presidente del directorio de "LA BLANCA", continuó ocupando el mismo cargo no obstante la transferencia del establecimiento al capital norteamericano. Más tarde la "PACKING", integrante de la constelación de la "HAMMOND FUF CO.", constituida también por "SWIFT", "Morris" y "Armour", vendió "LA BLANCA", en transferencia de "entre casa", a los dos últimos nombrados. En cuanto al único frigorífico realmente nacional, "EL ARGENTINO", en 1.913 fue arrendado a "SULZBERGER AND SON CO." y más tarde vendido definitivamente a la "COMPAÑÍA WILSON DE LA ARGENTINA", simple sociedad anónima constituida formalmente para cumplir las leyes del país pero, en realidad, una subsidiaria de la empresa yanqui "WILSON AND CO.".


Origen posible de los frigoríficos:

       Siempre se han considerado a los frigoríficos como una nueva inversión británica en la argentina. Sin embargo, cuando un determinado circulo de inversores tiene copada la situación financiera de un país, es bastante difícil que permita la intromisión de otro grupo cuando aparece un nuevo tipo de negocio.  En nuestro país tanto BARING BROTHERS como la CASA MORGAN fueron los promotores de ferrocarriles y empréstitos, y ambos siempre se encuentran detrás de grandes provechos que obtuvieron en la república. No conocemos investigación alguna que haya vinculado el capital ferroviario con el nacimiento de los frigoríficos en buenos aires; no obstante que dicha vinculación se puede establecer con bastante precisión, veamos algunos antecedentes.


            La compañía “SANSINENA”, fundada en 1.883 en terrenos de propiedad del FERROCARRIL SUD, representaba, el 30% del total de las inversiones frigoríficas. Esta coincidencia territorial y subsidiaria, fue coincidente con la presencia en argentina de Frank Parish, presidente del ferrocarril y en viaje especialmente para evitar que la provincia de Buenos Aires expropiase la empresa, tal como en principio estaba dispuesto.  La ubicación de “SANSINENA”, incluso su creación no debió obedecer sino a la voluntad de Parish y a sus gestiones. Además para reforzar esta presunción debemos tener en cuenta la fundación en ese mismo año de “RIVER PLATE FRESH MEAT CO”. También una Terminal ferroviaria, en este caso de la línea Buenos Aires a Campana; primitivamente obtenida por BARING BROTHERS. Transformada luego en ferrocarril de Buenos Aires a Rosario y finalmente  adquirida por el Ferrocarril Central Argentino. Pues bien, el mismo  Frank Parish fue director de la empresa de Buenos Aires a Rosario y presidente del CENTRAL ARGENTINO, con lo cual BARING, él y la “RIVER PLATE” formaron una trilogía inseparable. Agregamos a esta conexiones de ferrocarriles y frigoríficos, el caso del señor Ernesto Tornquist (dieciocho años  senador nacional y durante catorce presidente provisional del cuerpo), conocido importador de materiales ferroviarios de procedencia inglesa, y simultáneamente director del frigorífico “SANSINENA”. Asimismo la actuación del influyente político Benito Villanueva, que fue representante legal del “CÓRDOBA CENTRAL RALLWAY”, para quien tuvo 8.000.000 de pesos oro por la “rescisión de la garantía del 7%” y luego fue presidente del frigorífico LA BLANCA, aun después que el establecimiento fura adquirido por los norteamericanos. A nuestro juicio, y creemos no equivocarnos, todo este entrecruzamiento de empresas, nombres y capitales permiten sustentar, con bastante certeza, que el frigorífico fue un brote del capital ferroviario.

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