La obra de Marx y especialmente los escritos que se consideran sus aportes esenciales a la teoría sociológica contrastan fuertemente con los planteamientos de Comte y Durkheim.

La teoría desarrollada por Marx liga lo económico con las instituciones sociales y se basa en una concepción materialista de la historia, de acuerdo con la cual no son las ideas o los valores de los hombres los que producen el cambio social, sino que este es producido por influencias económicas, es decir, por la forma en que los hombres se organizan para producir los bienes necesarios para satisfacer sus necesidades, la cual es independiente de la voluntad humana.

Otro de sus aportes a la sociología se relaciona con el contexto en el que analizó la estructura económica de la sociedad, “el contexto del desarrollo histórico del trabajo humano como relación primaria entre el hombre y la naturaleza, y su intento de clasificar las sociedades humanas en función de sus sistemas económicos” (Bottomore y Rubel, 1967, pág. 39).

Parte del supuesto de que la sociedad está dividida en clases sociales que se establecen sobre la propiedad o no propiedad de los medios de producción y que por tanto tienen diferentes intereses, lo que explica la tensión que caracteriza a la sociedad y que el conflicto se constituya en el motor permanente del cambio social y de la historia.

Expulsado de Alemania y de Francia por sus actividades revolucionarias, se radicó en Inglaterra, donde se dedicó a estudiar las leyes del desarrollo capitalista que constituyen su gran obra: El Capital, cuyo primer volumen fue publicado en 1867. Los otros dos volúmenes se publican después de su muerte.

Aunque analizó las diferentes épocas históricas, Marx concentró su atención en el cambio en la época moderna, caracterizado por el modo de producción capitalista. De acuerdo con los planteamientos de Marx, “el capitalismo es un sistema que contrasta radicalmente con los anteriores órdenes económicos de la historia” (Giddens, 1994, pág. 746), ya que se basa en la libre producción y comercialización de bienes y servicios. Su organización se apoya, de una parte, en la clase capitalista o burguesía que posee los medios de producción (fábricas, locales, máquinas y grandes sumas de dinero) y constituye la clase dominante; y de otro lado, en la clase trabajadora que constituye la mayor parte de la población, no posee bienes, y vende su fuerza de trabajo a los capitalistas y a cambio recibe un salario para su subsistencia. Estas dos clases están en constante conflicto y la lucha entre ellas es la que, según Marx, produce los cambios en la sociedad.

Los principales aportes de la teoría de Marx a la sociología quedaron plasmados en muchas de sus obras, pero tal vez el texto fundamental en este sentido es la Contribución a la crítica de la economía política publicado por primera vez en 1859.

La obra de Marx conlleva un programa político, orientado hacia un cambio revolucionario fundamentado en la justicia social para la clase trabajadora.

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