Preocupa el comportamiento social (tanto a nivel individual como grupal). Supera el modelo cognitivo (cómo actúa el alumno en función de sus necesidades personales) y también conductista (lo importante es ver cómo reacciona el niño ante el profesor). Detrás del alumno hay una familia, compañeros de clase, amigos, etc. y todos son muy importantes en su aprendizaje (influyen en cómo piensa, cómo siente y cómo aprende). Si uno tiene un comportamiento asocial hay que analizar por qué ese alumno carece de ciertos valores. Este modelo intenta explicar cómo afectan en el aprendizaje las conductas interpersonales (en el aula) y las sociales. Los dos modelos anteriores se relacionan con los aspectos individuales; ahora interpersonales.