No solo el adicto teme separarse de la familia, sino que ésta siente el mismo
temor respecto de él, transformándose en un proceso interdependiente donde el
fracaso se convierte en una función protectora de la cercanía familiar.
La familia puede soportar mentiras, robos, detenciones, violencia, sin adoptar
una posición firme debido a esto. Incluso incluir en su núcleo a su esposa e
hijos
La drogadicción puede considerarse como parte de un proceso que involucra a
tres o más individuos, generalmente el adicto y sus padres y/o abuelos. En esta
triangulación el adicto está en el medio de los padres ( lo cual es un ubicación
estructural disfuncional) formando un sistema que por momentos se puede ver
amenazada por una discordia entre los padres.
Por ejemplo si esto ocurre el consumidor, activa y crea una situación que
concentra la atención sobre él ( sobredosis, crisis, detención, agitación, etc.)
esto permite a los padres pasar de la crisis conyugal al apego parental y se
estabiliza nuevamente el sistema que estaba amenazado.