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Este Cmap, tiene información relacionada con: política exterior flipe ii, INGLESES DEBIDO A Las relaciones hispano-inglesas se habían deteriorado desde la llegada al trono de Isabel I, por el conflicto religioso, el apoyo inglés a los rebeldes holandeses y el hostigamiento a las rutas comerciales hispanas y a nuestras colonias. No obstante, Felipe intentó por todos los medios no llegar a romper definitivamente las relaciones con Isabel I, impidiendo en dos ocasiones la excomunión de la reina británica por parte del Papa. Pero la situación degeneró en conflicto abierto desde 1585. La tensión entre los dos países fue en aumento y estalló al morir ajusticiada, por orden de Isabel I, la reina católica de Escocia, María Estuardo. Como respuesta, Felipe II preparó entonces una poderosísima escuadra formada por 65 navíos y unos 20.000 soldados y marineros, a la que se denominó la Gran Armada, cuyo objetivo era la invasión de las Islas Británicas. Pero diversas circunstancias coincidieron en convertir la empresa en un desastre. La derrota de la “Armada Invencible” fue un desastre por el número de bajas, la pérdida de naves y, sobre todo, de reputación militar. Pero no fue, ni mucho menos, algo irreparable. De hecho, los recursos de Felipe II no se habían agotado. En 1596 envió otra armada contra Irlanda y en 1597 una flota contra Inglaterra. Ambas quedaron desbandadas por las tempestades., LOS TURCOS la política contra estos fue Intento de asestar un golpe definitivo al poderío naval turco. Para ello se crea la Liga Santa . La flota cristiana obtuvo el espectacular éxito de Lepanto (1571). En Lepanto se enfrentaron 230 naves turcas contra 208 cristianas. Por parte turca pereció el almirante, Alí Pachá; todas sus galeras, menos 30, fueron destruidas o capturadas; los turcos tuvieron 30.000 bajas y perdieron 3.000 prisioneros. Los cristianos perdieron 10 galeras y tuvieron 8.000 muertos. La batalla, aunque no acabó con el poder otomano, sí lo refrenó De todas formas, el Mediterráneo irá perdiendo importancia estratégica y económica al desplazarse el centro de gravedad mundial hacia el Atlántico., POLÍTICA EXTERIOR FELIPE II así pues se puede afirmar que, durante todo el siglo XVI y hasta la Paz de Westfalia en 1648, España, bajo la Casa de Austria, desempeñó el papel de primera potencia mundial, gracias a la unión de territorios que logró reunir la dinastía en Europa y en el mundo colonial. Si durante el reinado de Carlos I el objetivo era el imperio universal, con Felipe II la hegemonía se planteó desde otros presupuestos: mantener la supremacía de la Casa de Austria a través de Castilla y su imperio ultramarino. Además, durante ambos reinados, el elemento religioso tuvo una enorme importancia, que se fue acentuando con el tiempo. Si bien se consiguió mantener la hegemonía hasta mediados del siglo XVII, fue a tal precio que acabó llevando a España a la ruina y a desempeñar un papel secundario durante el resto de la Edad Moderna, cuando otras potencias alcanzaron grandes cuotas de poder, pero nunca hasta el punto que había alcanzado la Monarquía Hispánica., Con Felipe II, y sus sucesores, el hecho de desgajar de la Monarquía Hispánica la Corona imperial y los dominios patrimoniales de la Casa de Austria parecían haber aliviado el peso que recaía sobre España, se trata de una impresión engañosa: España siguió manteniendo, además de sus propias cargas, una responsabilidad en tanto que rama mayor de la dinastía, estableciendo una especie de protectorado sobre la rama alemana en aras de mantener la hegemonía de la Casa de Austria en Europa. Además, se mantuvo la idea de Monarquía Católica y el ideal de defensa del catolicismo y de la ortodoxia frente al avance del protestantismo. A la llegada al trono de Felipe II se abre de nuevo el enfrentamiento con Francia, que consolida, a partir de 1559, la hegemonía española en Europa. Se obtiene la brillante victoria de San Quintín (1557), que obligó al país vecino a firmar el tratado de Cateau-Cambrésis, altamente ventajoso para España. Además, a partir de ese momento, Francia no es un peligro ya que se sume en sus guerras de religión que enfrentaron a hugonotes (protestantes) con católicos. Felipe contribuyó durante todo el período de las guerras de religión francesas, a sostener al bando católico con apoyo militar y fuertes subvenciones económicas. No obstante, al final de su reinado, las circunstancias se volvieron en su contra, aunque se pudo firmar la paz de Vervins en 1598, que dejó las cosas como estaban desde Cateau-Cambrésis otros dos principales problemas fueron INGLESES, LOS TURCOS la política contra estos fue Fortificación y vigilancia de las costas españolas (medida insuficiente)., Con Felipe II, y sus sucesores, el hecho de desgajar de la Monarquía Hispánica la Corona imperial y los dominios patrimoniales de la Casa de Austria parecían haber aliviado el peso que recaía sobre España, se trata de una impresión engañosa: España siguió manteniendo, además de sus propias cargas, una responsabilidad en tanto que rama mayor de la dinastía, estableciendo una especie de protectorado sobre la rama alemana en aras de mantener la hegemonía de la Casa de Austria en Europa. Además, se mantuvo la idea de Monarquía Católica y el ideal de defensa del catolicismo y de la ortodoxia frente al avance del protestantismo. A la llegada al trono de Felipe II se abre de nuevo el enfrentamiento con Francia, que consolida, a partir de 1559, la hegemonía española en Europa. Se obtiene la brillante victoria de San Quintín (1557), que obligó al país vecino a firmar el tratado de Cateau-Cambrésis, altamente ventajoso para España. Además, a partir de ese momento, Francia no es un peligro ya que se sume en sus guerras de religión que enfrentaron a hugonotes (protestantes) con católicos. Felipe contribuyó durante todo el período de las guerras de religión francesas, a sostener al bando católico con apoyo militar y fuertes subvenciones económicas. No obstante, al final de su reinado, las circunstancias se volvieron en su contra, aunque se pudo firmar la paz de Vervins en 1598, que dejó las cosas como estaban desde Cateau-Cambrésis otros dos principales problemas fueron PORTUGAL, Con Felipe II, y sus sucesores, el hecho de desgajar de la Monarquía Hispánica la Corona imperial y los dominios patrimoniales de la Casa de Austria parecían haber aliviado el peso que recaía sobre España, se trata de una impresión engañosa: España siguió manteniendo, además de sus propias cargas, una responsabilidad en tanto que rama mayor de la dinastía, estableciendo una especie de protectorado sobre la rama alemana en aras de mantener la hegemonía de la Casa de Austria en Europa. Además, se mantuvo la idea de Monarquía Católica y el ideal de defensa del catolicismo y de la ortodoxia frente al avance del protestantismo. A la llegada al trono de Felipe II se abre de nuevo el enfrentamiento con Francia, que consolida, a partir de 1559, la hegemonía española en Europa. Se obtiene la brillante victoria de San Quintín (1557), que obligó al país vecino a firmar el tratado de Cateau-Cambrésis, altamente ventajoso para España. Además, a partir de ese momento, Francia no es un peligro ya que se sume en sus guerras de religión que enfrentaron a hugonotes (protestantes) con católicos. Felipe contribuyó durante todo el período de las guerras de religión francesas, a sostener al bando católico con apoyo militar y fuertes subvenciones económicas. No obstante, al final de su reinado, las circunstancias se volvieron en su contra, aunque se pudo firmar la paz de Vervins en 1598, que dejó las cosas como estaban desde Cateau-Cambrésis otros dos principales problemas fueron LOS TURCOS, POLÍTICA EXTERIOR FELIPE II hay que destacar que Con Felipe II, y sus sucesores, el hecho de desgajar de la Monarquía Hispánica la Corona imperial y los dominios patrimoniales de la Casa de Austria parecían haber aliviado el peso que recaía sobre España, se trata de una impresión engañosa: España siguió manteniendo, además de sus propias cargas, una responsabilidad en tanto que rama mayor de la dinastía, estableciendo una especie de protectorado sobre la rama alemana en aras de mantener la hegemonía de la Casa de Austria en Europa. Además, se mantuvo la idea de Monarquía Católica y el ideal de defensa del catolicismo y de la ortodoxia frente al avance del protestantismo. A la llegada al trono de Felipe II se abre de nuevo el enfrentamiento con Francia, que consolida, a partir de 1559, la hegemonía española en Europa. Se obtiene la brillante victoria de San Quintín (1557), que obligó al país vecino a firmar el tratado de Cateau-Cambrésis, altamente ventajoso para España. Además, a partir de ese momento, Francia no es un peligro ya que se sume en sus guerras de religión que enfrentaron a hugonotes (protestantes) con católicos. Felipe contribuyó durante todo el período de las guerras de religión francesas, a sostener al bando católico con apoyo militar y fuertes subvenciones económicas. No obstante, al final de su reinado, las circunstancias se volvieron en su contra, aunque se pudo firmar la paz de Vervins en 1598, que dejó las cosas como estaban desde Cateau-Cambrésis, Con Felipe II, y sus sucesores, el hecho de desgajar de la Monarquía Hispánica la Corona imperial y los dominios patrimoniales de la Casa de Austria parecían haber aliviado el peso que recaía sobre España, se trata de una impresión engañosa: España siguió manteniendo, además de sus propias cargas, una responsabilidad en tanto que rama mayor de la dinastía, estableciendo una especie de protectorado sobre la rama alemana en aras de mantener la hegemonía de la Casa de Austria en Europa. Además, se mantuvo la idea de Monarquía Católica y el ideal de defensa del catolicismo y de la ortodoxia frente al avance del protestantismo. A la llegada al trono de Felipe II se abre de nuevo el enfrentamiento con Francia, que consolida, a partir de 1559, la hegemonía española en Europa. Se obtiene la brillante victoria de San Quintín (1557), que obligó al país vecino a firmar el tratado de Cateau-Cambrésis, altamente ventajoso para España. Además, a partir de ese momento, Francia no es un peligro ya que se sume en sus guerras de religión que enfrentaron a hugonotes (protestantes) con católicos. Felipe contribuyó durante todo el período de las guerras de religión francesas, a sostener al bando católico con apoyo militar y fuertes subvenciones económicas. No obstante, al final de su reinado, las circunstancias se volvieron en su contra, aunque se pudo firmar la paz de Vervins en 1598, que dejó las cosas como estaban desde Cateau-Cambrésis otros dos principales problemas fueron FLANDES