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Este Cmap, tiene información relacionada con: Infraestructura viaria, Durante la Década Moderada se construyeron cerca de cien kilómetros de carreteras anuales. Aunque pueda parecer poco, hay que tener en cuenta que la construcción de carreteras en época comportaba la utilización de técnicas antes desconocidas o ignoradas como desmontes, terraplenes y, sobre todo, puentes y viaductos. Con todo, la red de carreteras se demostró insuficiente y a comienzos del siglo XX, a punto de hacer su aparición el automóvil, la red española, por el regateo de la administración, no se hallaba en condiciones para adaptar a España a la circulación moderna. NO OBSTANTE La verdadera revolución de los transportes fue motivada por el ferrocarril. El tendido de la red ferroviaria fue regulado por primera vez por Real Orden de 1844, en la que se fijaban las condiciones básicas para la concesión y explotación de líneas que, se suponía, serían construidas por compañías privadas, De acuerdo con tales condiciones se ha calculado que el Estado aportó, en forma de subvenciones a las compañías constructoras, el 16% del capital invertido. Este dinero salió en buena parte de los ingresos obtenidos por el gobierno en la desamortización de 1855 descontando El capital aportado por el Estado, el resto procedía de compañías privadas. El capital español intervino en la construcción de las líneas, pero la parte más importante fue aportada por grandes sociedades de crédito extranjeras, sobre todo francesas., Infraestructura viaria. DESTACA La posibilidad de una estructuración orgánica del comercio interior español se realiza desde la segunda mitad del siglo XIX a consecuencia de la revolución rutera y la introducción del ferrocarril. Procedimientos inventados en Inglaterra, como los firmes lisos para las carreteras y la locomotora de vapor, hallaron en España aplicación a partir de la oleada de paz y prosperidad del quinquenio 1843-48., El capital aportado por el Estado, el resto procedía de compañías privadas. El capital español intervino en la construcción de las líneas, pero la parte más importante fue aportada por grandes sociedades de crédito extranjeras, sobre todo francesas. banca francés Que desde 1820 había hecho grandes préstamos a la Hacienda española, logró arrancar a los gobiernos españoles del período progresista las leyes de Sociedades de Crédito y de Ferrocarriles, que les permitieron invertir en España en condiciones muy favorables. La base de estas ventajas consistió en tener el control de una parte importante del crédito privado que actuaba en España y en acaparar las concesiones ferroviarias, con las subvenciones estatales a las que daban derecho . La realidad es que esa era la verdadera rentabilidad para las compañías ferroviarias, ya que la explotación de las líneas, salvo contadas excepciones, distó de ser un buen negocio., as nuevas condiciones produjeron el efecto deseado. Entre 1850 y1875, España pasó de contar en explotación 28 km de vías férreas a tener 6124; el año récord de la construcción fue 1865, en el que se realizó el tendido de 929 km de vías. La financiación del tendido de la red fue, seguramente, la inversión de capital más importante que se realizó en España en el siglo XIX. Se ha calculado que hasta 1864 se había invertido ya en esta obra 6.212.000 reales y en cambio sólo se habían dedicado 941.000 a la creación de empresas industriales. ventajas económicas concedidas por el Estado a las empresas constructoras. a- El Estado “garantizaba” a las empresas constructoras una rentabilidad mínima del 6% anual para los capitales invertidos. b- Además, el Estado autorizaba la libre importación de toda clase de productos relacionados con la construcción de las líneas de ferrocarril, n pocos años el gobierno hizo una serie de concesiones a grupos financieros internacionales para el tendido de diversos tramos. Sin embargo, la mayor parte de tales concesionarios no construyeron absolutamente nada y en 1859 casi todos habían renunciado a sus derechos. En vista del escaso éxito, los gobiernos modificaron las condiciones para la concesión de derecho para la creación y explotación de líneas de ferrocarril. De acuerdo con ellas el Estado procuró estimular la creación de líneas férreas concediendo una serie de ventajas económicas a las compañías que se decidieran a construirlas (Ley General de Ferrocarriles de junio de 1855). ADEMÁS as nuevas condiciones produjeron el efecto deseado. Entre 1850 y1875, España pasó de contar en explotación 28 km de vías férreas a tener 6124; el año récord de la construcción fue 1865, en el que se realizó el tendido de 929 km de vías. La financiación del tendido de la red fue, seguramente, la inversión de capital más importante que se realizó en España en el siglo XIX. Se ha calculado que hasta 1864 se había invertido ya en esta obra 6.212.000 reales y en cambio sólo se habían dedicado 941.000 a la creación de empresas industriales., La posibilidad de una estructuración orgánica del comercio interior español se realiza desde la segunda mitad del siglo XIX a consecuencia de la revolución rutera y la introducción del ferrocarril. Procedimientos inventados en Inglaterra, como los firmes lisos para las carreteras y la locomotora de vapor, hallaron en España aplicación a partir de la oleada de paz y prosperidad del quinquenio 1843-48. ADEMÁS Durante la Década Moderada se construyeron cerca de cien kilómetros de carreteras anuales. Aunque pueda parecer poco, hay que tener en cuenta que la construcción de carreteras en época comportaba la utilización de técnicas antes desconocidas o ignoradas como desmontes, terraplenes y, sobre todo, puentes y viaductos. Con todo, la red de carreteras se demostró insuficiente y a comienzos del siglo XX, a punto de hacer su aparición el automóvil, la red española, por el regateo de la administración, no se hallaba en condiciones para adaptar a España a la circulación moderna., as nuevas condiciones produjeron el efecto deseado. Entre 1850 y1875, España pasó de contar en explotación 28 km de vías férreas a tener 6124; el año récord de la construcción fue 1865, en el que se realizó el tendido de 929 km de vías. La financiación del tendido de la red fue, seguramente, la inversión de capital más importante que se realizó en España en el siglo XIX. Se ha calculado que hasta 1864 se había invertido ya en esta obra 6.212.000 reales y en cambio sólo se habían dedicado 941.000 a la creación de empresas industriales. ventajas económicas concedidas por el Estado a las empresas constructoras. De acuerdo con tales condiciones se ha calculado que el Estado aportó, en forma de subvenciones a las compañías constructoras, el 16% del capital invertido. Este dinero salió en buena parte de los ingresos obtenidos por el gobierno en la desamortización de 1855, La verdadera revolución de los transportes fue motivada por el ferrocarril. El tendido de la red ferroviaria fue regulado por primera vez por Real Orden de 1844, en la que se fijaban las condiciones básicas para la concesión y explotación de líneas que, se suponía, serían construidas por compañías privadas ADEMÁS n pocos años el gobierno hizo una serie de concesiones a grupos financieros internacionales para el tendido de diversos tramos. Sin embargo, la mayor parte de tales concesionarios no construyeron absolutamente nada y en 1859 casi todos habían renunciado a sus derechos. En vista del escaso éxito, los gobiernos modificaron las condiciones para la concesión de derecho para la creación y explotación de líneas de ferrocarril. De acuerdo con ellas el Estado procuró estimular la creación de líneas férreas concediendo una serie de ventajas económicas a las compañías que se decidieran a construirlas (Ley General de Ferrocarriles de junio de 1855).