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Este Cmap, tiene información relacionada con: Librecambismo-proteccionismo los aranceles, Hay que considerar al abordar este apartado que el comercio exterior español vivió una expansión a lo largo del siglo, pero con un fenómeno característico: el déficit constante de la balanza comercial. Sólo once años entre 1860 y 1900 fueron favorables. lo que Explica la reñida batalla que se libró a lo largo del siglo entre proteccionistas y librecambistas. Los librecambistas afirmaban que el proteccionismo obedeció al deseo de la burguesía de ganar dinero a costa del consumidor. Parapetados tras uno de los aranceles más elevados del mundo, impidieron toda posibilidad de expansión industrial, de rebajar el coste de los productos y mejorar la calidad técnica, con lo que España anduvo siempre en la cola del progreso mundial, Los proteccionistas afirmaban que, sin una intervención del Estado en materia de comercio exterior, no era posible ni soñar en mantener siquiera la industria ni de Cataluña ni de ninguna otra parte de España. La doctrina básica del proteccionista era que no había que comparar a España con Inglaterra y que, si se abrían las puertas de nuestro país al comercio extranjero, nuestra economía quedaría arrasada. no obstante Ni una ni otra posición son exactas del todo. Hay que tener en cuenta las diversas coyunturas económicas para entender y valorar la política arancelaria adoptada a lo largo del siglo. Desde 1815 a 1841, el proteccionismo era inevitable como único remedio para superar la catástrofe de la guerra de Independencia. 1841, coincidiendo con la expansión económica en toda Europa, Librecambismo-proteccionismo: los aranceles. DESTACA Hay que considerar al abordar este apartado que el comercio exterior español vivió una expansión a lo largo del siglo, pero con un fenómeno característico: el déficit constante de la balanza comercial. Sólo once años entre 1860 y 1900 fueron favorables., Un buen momento para acabar con el proteccionismo, pero los intereses de los grupos industriales y la situación de atraso técnico y la escasa capacidad de compra de la población española, determinaron su permanencia. Sin embargo, desde 1869, en plena época de librecambio en toda Europa, fue necesario abrir las puertas al comercio extranjero, para completar el equipo técnico e industrial del país además El comercio experimentó un auge extraordinario y también mejoraron industrias básicas como la siderurgia. Sin embargo, la crisis de 1886 dio ocasión a los proteccionistas para unirse de nuevo y reclamar al gobierno un arancel más restrictivo. Así, en 1891 se cambió el rumbo de la política comercial, que se confirmó tras la pérdida de las colonia, Explica la reñida batalla que se libró a lo largo del siglo entre proteccionistas y librecambistas. Los librecambistas afirmaban que el proteccionismo obedeció al deseo de la burguesía de ganar dinero a costa del consumidor. Parapetados tras uno de los aranceles más elevados del mundo, impidieron toda posibilidad de expansión industrial, de rebajar el coste de los productos y mejorar la calidad técnica, con lo que España anduvo siempre en la cola del progreso mundial por el contrario Los proteccionistas afirmaban que, sin una intervención del Estado en materia de comercio exterior, no era posible ni soñar en mantener siquiera la industria ni de Cataluña ni de ninguna otra parte de España. La doctrina básica del proteccionista era que no había que comparar a España con Inglaterra y que, si se abrían las puertas de nuestro país al comercio extranjero, nuestra economía quedaría arrasada., Ni una ni otra posición son exactas del todo. Hay que tener en cuenta las diversas coyunturas económicas para entender y valorar la política arancelaria adoptada a lo largo del siglo. Desde 1815 a 1841, el proteccionismo era inevitable como único remedio para superar la catástrofe de la guerra de Independencia. 1841, coincidiendo con la expansión económica en toda Europa Habría sido Un buen momento para acabar con el proteccionismo, pero los intereses de los grupos industriales y la situación de atraso técnico y la escasa capacidad de compra de la población española, determinaron su permanencia. Sin embargo, desde 1869, en plena época de librecambio en toda Europa, fue necesario abrir las puertas al comercio extranjero, para completar el equipo técnico e industrial del país