WARNING:
JavaScript is turned OFF. None of the links on this concept map will
work until it is reactivated.
If you need help turning JavaScript On, click here.
Este Cmap, tiene información relacionada con: INTRODUCCIÓN2, Los ministros ilustrados de Carlos III siguieron por el mismo camino (control de la iglesia) pero a las viejas ideas regalistas se añadieron objetivos más modernos, especialmente la disputa del terreno de la educación con los miembros de la Compañía de Jesús. Para expulsar a los jesuitas, el rey y su Gobierno los acusaron de organizar los motines de 1766. Los jesuitas educaban en sus colegios a la mayor parte de los jóvenes que se preparaban para entrar en la universidad y los políticos ilustrados aspiraban a poner estas instituciones educativas bajo el control del gobierno. Así, al empezar el reinado de Carlos III se formó un amplio frente antijesuítico .A continuación fueron reformadas las universidades controladas por los miembros de la Compañía de Jesús esta coalición de fuerzas presionó sobre Carlos III, pretextando que los jesuitas habían participado en la organización del motín de Esquilache, y logró arrancarle el decreto de expulsión de todos los miembros de la compañía de España y de las colonias americanas. Durante los primeros años del reinado de Carlos III, la política de reformas fue impulsada por un Gobierno dirigido por extranjeros esta circunstancia suscitaba la oposición de los privilegiados y también las protestas del pueblo, cualquier medida impopular implicaba un gran riesgo para el Gobierno, como sucedió con el incremento de los impuestos, motivadas por los problemas económicos provocados por la guerra con el Reino Unido. El descontento fue creciendo a medida que faltaba el pan y aparecía el hambre. El ambiente de tensión fue aprovechado por los opositores al régimen reformista y se atribuye a Esquilache la culpa de la falta de pan. Como consecuencia, en marzo de 1766 estalló una revuelta popular en Madrid, conocida como motín de Esquilache fue un decreto de la policía urbana de Madrid en el que se insistía sobre la necesidad de cumplir una antigua norma que exigía el abandono de las capas largas y los sombreros gachos o inclinados. POR LO QUE El pueblo madrileño asaltó las casas de Esquilache y Grimaldi y se enfrentó a los valones de la Guardia Real . Carlos III apaciguó la revuelta prometiendo al pueblo que el ministro italiano sería destituido y sus medidas anuladas. Garantizó la rebaja de los precios de los comestibles y la supresión de la Guardia Real. Algunas de estas medidas no las cumplió., presionó sobre Carlos III, pretextando que los jesuitas habían participado en la organización del motín de Esquilache, y logró arrancarle el decreto de expulsión de todos los miembros de la compañía de España y de las colonias americanas. Durante los primeros años del reinado de Carlos III, la política de reformas fue impulsada por un Gobierno dirigido por extranjeros esta circunstancia suscitaba la oposición de los privilegiados y también las protestas del pueblo, cualquier medida impopular implicaba un gran riesgo para el Gobierno, como sucedió con el incremento de los impuestos ESTAS SUBIDAS motivadas por los problemas económicos provocados por la guerra con el Reino Unido. El descontento fue creciendo a medida que faltaba el pan y aparecía el hambre. El ambiente de tensión fue aprovechado por los opositores al régimen reformista y se atribuye a Esquilache la culpa de la falta de pan. Como consecuencia, en marzo de 1766 estalló una revuelta popular en Madrid, conocida como motín de Esquilache fue un decreto de la policía urbana de Madrid en el que se insistía sobre la necesidad de cumplir una antigua norma que exigía el abandono de las capas largas y los sombreros gachos o inclinados., Carlos III accedió al trono español, tras producirse el fallecimiento de su hermanastro. Fue consciente de su papel político y ejerció como un auténtico ilustrado. El nuevo monarca y había reinado en Nápoles, donde adquirió una experiencia de gobierno que le permitió tener muy claros sus objetivos, en el sentido de incrementar el peso de una Monarquía reformista e ilustradanunca dudó en su apoyo a los ilustrados.La monarquía española del siglo XVIII tuvo un carácter fuertemente “regalista”. además Los ministros ilustrados de Carlos III siguieron por el mismo camino (control de la iglesia) pero a las viejas ideas regalistas se añadieron objetivos más modernos, especialmente la disputa del terreno de la educación con los miembros de la Compañía de Jesús. Para expulsar a los jesuitas, el rey y su Gobierno los acusaron de organizar los motines de 1766. Los jesuitas educaban en sus colegios a la mayor parte de los jóvenes que se preparaban para entrar en la universidad y los políticos ilustrados aspiraban a poner estas instituciones educativas bajo el control del gobierno. Así, al empezar el reinado de Carlos III se formó un amplio frente antijesuítico .A continuación fueron reformadas las universidades controladas por los miembros de la Compañía de Jesús, INTRODUCCIÓN 2 . Carlos III accedió al trono español, tras producirse el fallecimiento de su hermanastro. Fue consciente de su papel político y ejerció como un auténtico ilustrado. El nuevo monarca y había reinado en Nápoles, donde adquirió una experiencia de gobierno que le permitió tener muy claros sus objetivos, en el sentido de incrementar el peso de una Monarquía reformista e ilustradanunca dudó en su apoyo a los ilustrados.La monarquía española del siglo XVIII tuvo un carácter fuertemente “regalista”.