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Este Cmap, tiene información relacionada con: felipe ii, FELIPE II su reinado empezó En 1568 con la rebelión de las Alpujarras. Las causas de este episodio, que se inició en la comarca de las Alpujarras para después extenderse por el antiguo reino granadino, fueron las constantes vejaciones a que fueron sometidos los moriscos: prohibición del uso de la lengua árabe, de sus costumbres como pueblo y, finalmente, la obligación de educar a los niños en la fe cristiana. Además las condiciones de vida de los musulmanes granadinos habían ido empeorando con el tiempo . El líder de los rebeldes fue Aben Humeya. La rebelión degeneró en una guerra abierta que duró tres años. Al finalizar con la victoria de las tropas del rey (dirigidas por don Juan de Austria), los moriscos supervivientes fueron disgregados por todo el reino de Castilla, Mandó ejecutar a quienes habían protegido a su antiguo secretario, entre ellos al Justicia Mayor de Aragón Juan de Lanuza. Es ésta una muestra más del creciente autoritarismo del rey. También en Cataluña se produjo una cierta resistencia cuando Felipe II mandó encarcelar a los diputados de la Generalitat que se negaban a aceptar un nuevo impuesto, el excusado. Estos conflictos pusieron de manifiesto dos cosas: la falta de una forma unitaria de gobierno y la lucha entre “autonomismo” y centralismo. No obstante hay que tener en cuenta que esta defensa de los fueros es algo que implica sobre todo a los privilegiados. Castilla, tras ser derrotado el movimiento comunero en el reinado anterior, fue el reino que menos trabas ponía a la política de los reyes de Habsburgo, aportando sus soldados y sus recursos económicos hasta el agotamiento. Se comprende que la futura creación del estado español se realice sobre la base de Castilla. otra cuestón fue El problema económico, que es consecuencia del cada vez más elevado coste del mantenimiento de la política exterior, con las constantes guerras, coste exorbitante. Los gastos relativos al mantenimiento de la Administración del estado crecieron, ya que aumentó considerablemente el número de funcionarios. El alza de los precios y de los impuestos arruinó muchos negocios. Ante este panorama los empresarios burgueses no tenían nada para invertir . Ambas circunstancias explican el que los recursos del reino castellano no bastaran, ni siquiera con las enormes cantidades de oro y plata que anualmente se recibían. Las exportaciones de lana también se resintieron debido a sus altos precios. Por todo ello no quedó más remedio que hipotecar algunos de los bienes más valiosos del reino o echar mano cada vez con mayor frecuencia de recursos extraordinarios, como confiscaciones de plata de particulares, venta de tierras de realengo, de baldíos...lo que no sirvió para evitar los cada vez mayores problemas., En 1568 con la rebelión de las Alpujarras. Las causas de este episodio, que se inició en la comarca de las Alpujarras para después extenderse por el antiguo reino granadino, fueron las constantes vejaciones a que fueron sometidos los moriscos: prohibición del uso de la lengua árabe, de sus costumbres como pueblo y, finalmente, la obligación de educar a los niños en la fe cristiana. Además las condiciones de vida de los musulmanes granadinos habían ido empeorando con el tiempo . El líder de los rebeldes fue Aben Humeya. La rebelión degeneró en una guerra abierta que duró tres años. Al finalizar con la victoria de las tropas del rey (dirigidas por don Juan de Austria), los moriscos supervivientes fueron disgregados por todo el reino de Castilla otro problema fue El planteado por su hijo primogénito, el príncipe don Carlos. Éste había mostrado desde muy pequeños evidentes síntomas de desequilibrio mental, que se fueron agudizando con el tiempo. Incluso planteó rebelarse contra su padre debido a sus diferentes puntos de vista respecto a la cuestión de Flandes. Esto, junto a sus cada vez mayores extravagancias, rayando la definitiva locura, determinó su encarcelamiento y muerte en prisión del príncipe, Antonio Pérez, fue acusado de estar envuelto en el asesinato en 1578 de Juan de Escobedo, por lo que Pérez acabó siendo procesado y encarcelado. El asunto de Antonio Pérez, ya turbio de por sí, se enredó años después al escapar de la prisión, refugiarse en Aragón (de donde era natural) y acogerse a su fuero, pero sería de nuevo encarcelado por la Inquisición, acusado ahora de hereje, aunque liberado a raíz de una rebelión popular. Todo esto venía a suceder sobre un trasfondo de enfrentamiento del monarca con los aragoneses por diversas causas. Finalmente el rey introdujo en Aragón un ejército castellano en 1591, sometió a Zaragoza, introdujo ciertas reformas legales en las Cortes de Tarazona de 1592, que hicieron avanzar la autoridad real en el reino. previamente Mandó ejecutar a quienes habían protegido a su antiguo secretario, entre ellos al Justicia Mayor de Aragón Juan de Lanuza. Es ésta una muestra más del creciente autoritarismo del rey. También en Cataluña se produjo una cierta resistencia cuando Felipe II mandó encarcelar a los diputados de la Generalitat que se negaban a aceptar un nuevo impuesto, el excusado. Estos conflictos pusieron de manifiesto dos cosas: la falta de una forma unitaria de gobierno y la lucha entre “autonomismo” y centralismo. No obstante hay que tener en cuenta que esta defensa de los fueros es algo que implica sobre todo a los privilegiados. Castilla, tras ser derrotado el movimiento comunero en el reinado anterior, fue el reino que menos trabas ponía a la política de los reyes de Habsburgo, aportando sus soldados y sus recursos económicos hasta el agotamiento. Se comprende que la futura creación del estado español se realice sobre la base de Castilla., El planteado por su hijo primogénito, el príncipe don Carlos. Éste había mostrado desde muy pequeños evidentes síntomas de desequilibrio mental, que se fueron agudizando con el tiempo. Incluso planteó rebelarse contra su padre debido a sus diferentes puntos de vista respecto a la cuestión de Flandes. Esto, junto a sus cada vez mayores extravagancias, rayando la definitiva locura, determinó su encarcelamiento y muerte en prisión del príncipe el secreatario del rey Antonio Pérez, fue acusado de estar envuelto en el asesinato en 1578 de Juan de Escobedo, por lo que Pérez acabó siendo procesado y encarcelado. El asunto de Antonio Pérez, ya turbio de por sí, se enredó años después al escapar de la prisión, refugiarse en Aragón (de donde era natural) y acogerse a su fuero, pero sería de nuevo encarcelado por la Inquisición, acusado ahora de hereje, aunque liberado a raíz de una rebelión popular. Todo esto venía a suceder sobre un trasfondo de enfrentamiento del monarca con los aragoneses por diversas causas. Finalmente el rey introdujo en Aragón un ejército castellano en 1591, sometió a Zaragoza, introdujo ciertas reformas legales en las Cortes de Tarazona de 1592, que hicieron avanzar la autoridad real en el reino., El problema económico, que es consecuencia del cada vez más elevado coste del mantenimiento de la política exterior, con las constantes guerras, coste exorbitante. Los gastos relativos al mantenimiento de la Administración del estado crecieron, ya que aumentó considerablemente el número de funcionarios. El alza de los precios y de los impuestos arruinó muchos negocios. Ante este panorama los empresarios burgueses no tenían nada para invertir . Ambas circunstancias explican el que los recursos del reino castellano no bastaran, ni siquiera con las enormes cantidades de oro y plata que anualmente se recibían. Las exportaciones de lana también se resintieron debido a sus altos precios. Por todo ello no quedó más remedio que hipotecar algunos de los bienes más valiosos del reino o echar mano cada vez con mayor frecuencia de recursos extraordinarios, como confiscaciones de plata de particulares, venta de tierras de realengo, de baldíos...lo que no sirvió para evitar los cada vez mayores problemas. En suma, podemos valorar El reinado de Felipe II desde el punto de vista económico como una época de clara depresión El problema de la Hacienda, se incrementó. La carga fiscal soportada por el contribuyente castellano subió en un 430%, mientras los salarios no lo hacían más que en un 80%. Pese a todos los sacrificios y esfuerzos, en ningún momento los ingresos fueron suficientes para hacer frente a los crecientes gastos, y el rey hubo de declarar quiebra en 1557, 1560, 1576 y 1596.